D i e z

1.1K 84 12
                                    

Después de pasar la mitad del día paseando de tienda en tienda por las calles de Nashville, finalmente habíamos llegado de regreso a la casa de Nathan.
Estaba en él comedor, él me había dicho qué esperara pacientemente a qué terminara de cocinar.

—Bien Emily ¿Estás lista para probar lo qué he preparado hoy?
—dijo al salir de la cocina.

—Claro, lo qué cocinaste ayer estuvo exquisito, seguro qué me gustará —tomé los cubiertos

—Bueno, pues espero qué sí. Está vez son macarrones

—Genial —sonreí

Nathan se sentó a un lado mío a comer, cocinaba bastante bien, aunque no tenía tanta hambre. Me quedé pensando en aquella mujer qué me había encontrado en la tienda y lo qué dijo. Al parecer Nathan se dio cuenta de qué había dejado de comer.

—¿Ocurre algo? —preguntó dejando de comer

—No. Nada Nathan, solo qué estaba pensando

—¿En lo qué ocurrió hoy con esa mujer? —continuó comiendo

—Sí, fue realmente extraño. Creyó qué yo era un fantasma

—Un fantasma muy bello a decir verdad

No pude evitar sonrojarme.

—Bueno, pero lo qué me llegó a la mente fue qué a esa mujer yo ya la había visto antes.

—¿Recuerdas su nombre?

—Trato de recordar pero aún no logro acordarme de su nombre —me llevé las manos a la cabeza.

—No te presiones tanto ahora, apenas estás comenzando a recordar. Llevas poco tiempo tomando él medicamento y mira, ya has comenzado a recordar algo.

—Sí, pero no lo suficiente todavía —hice una mueca

—Ten paciencia

—¿Sabes? En los ojos de esa mujer, pude notar demasiado odio hacia mí, no solo miedo. Y todo lo qué dijo me perturbó un poco.

—Quizá esa mujer no sea una persona cercana a ti, más bien tú enemiga.

—¿Mi enemiga?

—Es posible por lo qué me dices y por su reacción al verte.

—Pero ¿Por qué me odiaría?

—Quién sabe, no creo qué alguien como tú, tan linda y bella, le haya hecho daño a alguna persona alguna vez.

—Bueno eso no lo sé —me sonrojé—. ¿Qué tal sí en el pasado fui una mujer mala y la razón por la qué estaba en ese auto la noche de mi accidente fue por escapar de la policía?

—Lo dudo Emily, verás, las personas malas transmiten una mala vibra a primera vista. Y cuando te vi no me transmitiste esa sensación, al contrario, me transmitiste confianza.

—Sí, tienes razón. Estar cerca de esa mujer me transmitió ese sentimiento de mal augurio.

—Entonces es posible qué esa mujer sea mala y qué además por lo qué me contaste, sea tú enemiga.

—Vaya, apenas comienzo a recordar y ya tengo una enemiga. Sí todos mis recuerdos son igual de malos qué ese, prefiero no recordar nada.

—No digas eso Emily, puede ser qué alguien conocido esté preocupado por ti.

—Quizá nadie sepa qué sobreviví al accidente. Por lo qué esa mujer dijo.

—Sea como sea, pronto recuperarás la memoria y podrás aclarar la mente de esas personas qué te crean muerta.

Mr. and Mrs. FantasmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora