IX: Un simple día de trabajo

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Heya. lamento la graaaaaaaaaaaaaaaan demora, pero toda esta semana estaba en examenes finales, pero hay una buena noticia en ello, siguen vacaiones de verano, osea mucho más tiempo para escribir. Espero aún sigan este fic y de nueva cuenta lamento haber tardado tanto, ya saben que a mí me encanta escribir para ustedes. Bueno, los dejo.

Los labores en el ZPD habían comenzado, los animales entraban y salían por las puertas, algunos recién llegados al edificio, otros transportando algún criminal u otros del turno nocturno regresando a casa, la ley no tenía tiempo para descansar, era por eso que la ciudad se consideraba tan segura; sin crímenes a gran escala, sin homicidios, ni siquiera había armas de fuego, solo un dardo tranquilizante bastaba para detener algún atraco, o varios si el objetivo era demasiado grande. Los animales podían respirar tranquilos el aire de la ciudad, caminaban por la calles sin miedo, el cuerpo policiaco de Zootopia era motivo de orgullo, todos sus elementos debían estar en plena forma, siempre atentos y alertas a cualquier incontinencia que pudiese presentarse, la respuesta debía ser rápida, eficiente, perfecta, de todos los oficiales del ZPD, ninguno representaba esos valores mejor que la siempre laboriosa Judy Hopps, pero no en este día.

-Muy bien Hopps, tenemos que encontrar a este sujeto- Decía Nick acomodando algunos documentos sobre el escritorio de su cubículo, aun no contaba con una oficina propia, ni él ni Judy, aún no habían trabajado lo suficiente, sin embargo, su cubículo era significativamente más grande que varios de los otros, era cómodo trabajar ahí -¿Zanahorias me escuchaste?-

La pequeña coneja parecía estar en un trance, su cuerpo estaba en el lugar, su mente no, ahora tenía cosas mucho más importantes de las cuales preocuparse (A decir verdad no era exactamente importante, ¿Qué podía ser más importante que atrapara a un criminal? En ese momento, la carta que debió haber quemado era la mayor prioridad de Judy). Ella divagaba, imaginando una y mil manera de haber evitado que el maldito papel terminase en las garras de Nick, se maldecía una y otra vez por permitir que pasara, si llegaba a leer la carta su vida estaba terminada, su amistad era todo para ella, los resultados de Nick leyendo la carta eran muchos, se molestaría, se alegraría, la odiaría, simplemente la ignoraría, lo tomaría como una broma, habían demasiadas posibilidades, cada una tan probable como la anterior. La actitud de Nick hacía de esto como lanzar un par de dados, el resultado sería diferente cada tiro, lo mejor que podía hacer ahora era mantener la calma y no lucir ansiosa.

-¡Zanahorias!-

-¡Te juro que yo no fui!-

Mal comienzo...

-¿Qué?- Las mejillas de Judy se enrojecieron por completo, una vez más el pelaje grisáceo de su rostro la salvo, aunque no por completo, muy tenue, peor ahí estaba, el rubor en sus mejillas.

-Yo no...- Sus orejas cayeron hasta su espalda, desviaba su mirada de un lado al otro, evitaba a toda costa el contacto visual con el zorro.

-¿Sigues pensando en lo de ayer?- Preguntó Nick cruzándose de brazos.

-¡Sí!- Respondió exaltada "¿De qué está hablando?"

-(Suspiro) Zanahorias, ya te dije que Cassie está bien, además la veré ésta noche, hehe, descuida le diré que tu intento por matarla fracasó-

Casi podría ser cierto, y eso no lo hacía gracioso.

"Tengo qué concentrarme, no puede ser la carta, ni siquiera vi lo que había dentro del sobre además...."Algo dentro de la mente de Judy hizo clic, logró recordar que había roto por la mitad la carta, junto con el sobre. Ahora todo carecía de sentido, ¿Cómo fue que una carta con "Para Nick" escrito en el sobre llegó a su correo? Lo que finalmente la dejaba respirar tranquila era el hecho poco probable de que fuera la carta que había escrito, debería estar rota por la mitad, y debería estar en el almacén.

Zootopia: Algo más que una esperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora