Zootopia: Algo más que una esperanza

XXIV: Vieja/Nueva ciudad

Heya. Primera actualización del año... Yey! Se la pasaron bien? Eso espero. El mes pasado pude darles un especial de navidad, no se si lo habrán pasado a leer, está en mi perfil por si les interesa en todo caso. Bueno, Algo más que una esperanza se actualiza una vez más... Espero aun haya gente pendiente de este fic.

Los dejo con esto.

-Entonces... ¿Al final de todo te irás?- Preguntaba Ron a Judy. El conejo se encontraba parado justo en el marco de la puerta. Veía con cierto temor a su hermana empacar unas cuantas cosas, mientras que con dificultad se desplazaba de un lado al otro con aquellas molestas muletas.

-Creo que pasar un tiempo en la ciudad no me hará daño hermanito- Respondió confiada.

-¿Y mamá y papá están de acuerdo con eso?-

-Bueno, hablé con ellos ayer, y también parece que Nick les cayó muy bien- Explicó.

-Claro, el zorro...- Dijo con desgano.

-Ron- Le recriminó Judy –Siempre creí que Violet era la más paranoica de todos nuestros hermanos, ahora veo que es contagioso-

-No me compares con ella por favor- Entró en la habitación –Es solo que... Bueno... Judy, es un zorro-

-¿Y qué con eso? Ya no vivimos en la edad de piedra ¿O sí?- Cuestionó. Trató de llevar la maleta llena a la cama, lo que resultó en un completo fracaso.

-Permíteme- La socorrió Ron.

-Gracias-

-¿Y cuánto estarás en Zootopia? ¿Un día, una semana?-

-Yo decidiré eso, ya no tengo diez años-

La discusión perduro por un rato. No era de sorprenderse que tanto él como Violet terminaran consternados ante la idea de Judy regresando a la ciudad. Si bien sabían que pasaría tarde o temprano, era muy diferente pensar en ello que afrontarlo de verdad. ¿Cuántas cosas podrían salir mal en cuanto pusiera una pata de vuelta en Zootopia? La mente de un conejo asustado podía ser algo muy volátil e imposible de controlar. Ron y Violet incluso habían pensado en una y mil maneras de mantenerla en casa, pero no lograron llevar ninguna de ellas acabo al ver que Nick congenió tan bien con sus padres. Parecía mentira, pero el alguna vez paranoico y sobreprotector Stu Hopps, ahora charlaba con un zorro mientras este último le ayudaba a reparar el tractor. ¿En qué clase de mundo alocado y puesto de cabeza vivían ahora?

-¿Aún se irá?- Preguntó Violet, inmediatamente al ver a su hermano salir del cuarto de Judy.

-Está decidida. Ambos sabemos que cuando Judy se propone algo, nada la hará cambiar de parecer-

-Entonces perdimos- Comentó ella.

-Así parece. ¿Crees que se irá con él?-. Preguntó algo asustado.

-Lo dudo mucho, escuché a mamá decir que "Nick" o como se llame, se irá al terminar con el tractor de papá-

-¿Entonces va a dejar que nuestra hermana se vaya por cuenta propia?- Cuestionó indignado –Vaya amigos que son-

-¿Tanto te sorprendería que Judy lo hiciera? Debí atarle las patas a la cama desde que llegó- Se lamentaba Violet. La idea de dejar ir a su hermana menor a la tan insegura ciudad, acompañada de un zorro era, aterradora.

Judy había esperado por ese momento desde hace un mes. Era algo difícil de creer por todo lo que había pasado. Algunas cosas aún le causaban algo de temor, pero ya no el suficiente como para mantenerla recluida del resto del mundo. ¿Qué sería de la vida sin algo de riesgo? Era policía, por lo tanto, era algo a lo que debía atenerse. Ahora Judy había recuperado a su zorro, y por ende, podría hacerle frente al mundo entero de ser necesario.