XV: Un zorro solamente

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Heya, me extrañan? Yo se que no, peeeeeeero, después de el culminante final de noches lluviosas, es hora de seguir con éste fic, y como ya saben, espero que les guste, ahora es cuando las cosas se ponen algo, intensas ya me entenderán cuando lleguen al final ;)

El cielo era azul, el sol en lo alto, brillando sobre la ciudad, iluminando las calles, brillando sobre los edificios, reflejándose en el blanco color de la nieve en Tundratown, calentando el ya húmedo ambiente del distrito forestal, y dándole al centro de la ciudad un cálido y agradable inicio para el día.

Las conmociones de los sucesos pasados habían quedado fuera de la memoria colectiva, dejando a todos preocuparse únicamente por el ahora. Los animales llenaban las aceras poco a poco, los autos transitaban las calles, vehículos grandes, medianos, pequeños y muy pequeños también, un glorioso amanecer para Zootopia, glorioso casi para todos, al fin y al cabo, un sol resplandeciente y una mañana tranquila no son siempre señales de un buen día, a veces, puede ser todo lo contrario que uno llegaría a esperar.

Circulando a la par con el resto de los autos, manteniendo su velocidad límite, no buscando estorbar ni molestar a nadie, únicamente moviéndose por la ciudad, en busca de llegar a su destino, sin prisa, sin obligación a decir verdad, pero ahí estaba, Nicholas Wilde, en camino al hospital de Zootopia.

La vibración bajo sus patas, el continuo choque del viento contra su pelaje, la sensación del plástico del volante en sus manos y la persistente mirada de la hembra que viajaba junto a él, la dueña del auto iba en el asiento del copiloto, no pendiente del camino, no pendiente del exterior siquiera; Cassie miraba a Nick, detenidamente, tratando de ver a través de su expresión tan seria, tan carente de personalidad, ese no era Nick, pero cómo culparlo, los últimos días no habían sido los mejores para él, y parecía ser que las malas noticias eran su pan de cada día.

El viaje fue un silencio total, solo los ruidos de la ciudad ayudaban a calmar un poco la tensión que podía sentirse en el aire. El zorro no lograba explicárselo, debería estar feliz ¿O no? Debería estar lleno de dicha, no de incertidumbre, no de miedo, no es como si no pudiese lidiar con todo eso a la vez, pero la situación era simplemente desconcertante, sin precedentes, nada que hubiese vivido en el pasado, se sentía perdido.

Después de algunos minutos más, el auto se detuvo, se encontraba frente al hospital, ni siquiera había entrado en los aparcamientos del establecimiento, solo se detuvo frente a la puerta, aunque bien sabía que no podía dejar el vehículo ahí, de igual manera no sería así.

-Nick, ¿Estás seguro?-

-(Suspiro) Es lo mejor para los dos, entre más rápido se resuelva esto, todo regresará a la normalidad- Respondió el zorro mientras abandonaba el asiento del piloto, dejando las llaves aun en la ignición, el motor aun encendido, y el auto aun vibrando.

-Yo, lo siento mucho- Soltó Cassie al cambiar de asiento.

-Tú no hiciste nada malo, aquí el único que ha metido la pata soy yo, te veré luego-

Se dio media vuelta y empezó a avanzar, Cassie lo miró por algunos segundos, preguntándose si había hecho lo correcto la noche anterior, había pasado demasiado tiempo guardándose ese secreto para sí misma, que ahora se cuestionaba si había dicho la verdad porque era lo mejor, o simplemente por retirar esa carga de sus hombros, sí, se sentía mucho mejor ahora al no tener que ocultarle algo así a Nick, pero no estaba tan segura de haber hecho lo correcto. Dejó descansar sus manos sobre el volante, con la vista perdida al frente, llena de angustia, aunque impotente ante lo que se había presentado, ante lo que ella había ocasionado, pero de igual manera, había algo de júbilo, al ver en su mano derecha un brillante anillo en su dedo.

Zootopia: Algo más que una esperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora