ANGEL SUICIDA

CAPITULO 20

PARTE #2

Zoe: Estaba con Alonso en la cafetería cuando Freddy llego y la incomodidad llego a mí. Me había besado y no sabía cómo actuar.

-Oye, Frey, ¿ya nada con Megan?

-No. Desde que Lily está con Bryan ya no nos vemos.

-Pero Megan se ve buena chica.

-Sí, claro, te golpeo el día de ayer y hoy la defiendes.

-Ah...

-Zoe, ¿puedo hablar contigo?

-¿Qué?-dijo Alonso-.

-No le haré nada.

-Amm... claro-me levante-.

-Zoe...

-No pasara nada.

Salí con Megan de la cafetería.

-¿Qué querías decirme?

-Quería pedirte perdón.

-¿Por qué?

-¡Por esto!

Me empujo dentro del aula del conserje y cerró la puerta.

-¡¡Megan abre la puerta, Megan!!

-Vaya ¿Qué tenemos aquí?

Se me helo la sangre, me gire y mire a Bryan fumando.

-¿Cómo estás?

-¡¡Megan!!-empecé a golpear la puerta-. ¡¡Megan abre!!

Me sujeto por la cintura y me hizo verlo de frente.

-Ya no seas así conmigo.

-puso su cigarrillo en mi pierna-. ¡¡Aaaaah!! Por favor no... Me duele...

-Okey-lo apago contra la pared-. Pero déjame hacerte mía de nuevo.

-lo mire a los ojos-... No, no por favor, eso no.

-Vamos, Zoe-beso mi cuello-, yo sé que me deseas... déjame tocarte, hacerte disfrutar de un verdadero hombre...

Él tenía razón pero no quería aceptarlo.

-No. Por favor.

-Te haré admitir que te gusta.

Atrapo mis labios salvajemente, trate de no corresponder pero me fue imposible. Lo abrace por el cuello mientras él me cargaba haciendo que enredara mis piernas en su cintura, hábilmente bajo un poco mi ropa interior y se desabrocho el pantalón, se separo de mi.

-Admite que me deseas.

-Lo admito-le susurre-...

-Eso.

Y entro en mí. Entraba y salía de mí una y otra vez hasta que ambos estuvimos satisfechos. Cuando todo acabo, pensé ¿Qué has hecho, Zoe?

-Ya te salió lo zorra.

Dijo tomándome por las mejillas fuertemente y besándome con rudeza.

-Ya déjame...

-Adiós.

Salió de ahí mientras yo me arreglaba el cabello y la ropa. Salí no sin antes ver que nadie me viera salir de ahí. Entre al baño y me mire al espejo. Me sentía como una puta. Era una puta por dejar que Bryan me tocara.

-Eres una idiota...

-Y una zorra.

Me gire y vi a Lily en la puerta.

-Aguas con el agua mansa...

-¿Qué?

-Si no quieres que este video este en la red y en manos de Alonso, aléjate de él.

-¿Era una trampa?

-Claro que lo era... aléjate de Alonso, es más para que veas que no soy mala, dejo que lo disfrutes el día de hoy, pero mañana a primera hora te quiero lejos de él sino este video demostrara quien eres en realidad.

-Está bien... pero por favor, bórralo.

-Cuando cumplas lo que dijiste. BYE zorrita.

Salió del baño y yo me gire hacia el espejo. De un momento a otro el estomago se me revolvió y vomite. Salí del apartado y me mire nuevamente al espejo luego de enjuagarme la boca.

-Zoe, ¿estás ahí?

-Sí, Alonso... ya voy.

Flashback.

-Si no quieres que este video este en la red y en manos de Alonso, aléjate de él.

-¿Era una trampa?

-Claro que lo era... aléjate de Alonso, es más para que veas que no soy mala, dejo que lo disfrutes el día de hoy, pero mañana a primera hora te quiero lejos de él sino este video demostrara quien eres en realidad.

Fin del flashback.

Saque esos pensamientos de mi cabeza y salí. Mire a Alonso y sonreí. Aunque mi sonrisa se borro al recordar que sería la última vez que la vería.

-¿Estás bien?

Decidí terminar con esto antes de nada.

-Creo que... hasta aquí llego esto.

-¿Qué?-vi como sus ojos se oscurecían, eso pasaba cuando quería llorar-.

-Lo lamento pero... ya no... Ya no quiero seguir con esto.

-¿Por qué?

-¡Porque no, solo...! olvídalo.

Me di la vuelta pero me jalo hacia él, haciéndome topar con su cuerpo y con esos hermosos ojos azules.

-Esto no puede ser, no puedes dejarme de un día para otro sin razón.

-Las tengo, pero no las diré.

-Zoe, mírame a los ojos, dime que me amas, dime que quieres estar conmigo, que no te importa nadie más...

-lo mire a los ojos-. Lo lamento.

Me di media vuelta y con todo el dolor del mundo me aleje.

***

Alonso:

-¡¡¡Maldita-avente el jarrón de la entrada-, mil veces maldita!!!-voltee el sofá-. ¡¿Cómo pudiste terminarme, maldita sea!?

El timbre interrumpió mi furia. Trate de calmarme y fui a abrir.

-Dios, este día no se puede poner más del asco.

-¿Podemos hablar?

-¿Qué quieres Margo?

-A ti...

-No me interesa, vete de aquí, no estoy de humor para atenderte.

-Ya me dijo Bryan que Zoe te dejo.

-No quiero hablar de eso.

-Ni yo-entro-... vaya, ¿el huracán Alonso paso por aquí?

Me quede viéndola, siempre fue una mujer muy hermosa, una fresa de primera, pero sexy.

-Di lo que quieres.

Se acerco y beso mis labios, por algún motivo no me aleje.

-Muéstrame lo que has aprendido... hazme el amor-me susurro en los labios-.

-¿Qué?

-Por favor...

Me miro a los ojos. Los tenía llenos de lujuria, lo notaba. La tome por la nuca y la bese con pasión. De un salto enredo sus piernas en mi cintura y yo tome sus muslos. Camine escaleras arriba y llegamos a mí cuarto. De una patada abrí la puerta y me recosté con ella en la cama. Comencé a subir la mano por su pierna, alcance su ropa interior y la baje. No hubo necesidad de otra cosa, así vestidos podría darle placer. Solo tenía que bajar un poco mi pantalón y darle lo que tanto deseaba a gritos.