CAPITULO 35

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-Wow le hicieron mierda la nariz a tu chica.

-¿Qué?

-Freddy le pego a Zoe. Por accidente, la idiota se metió en la pelea entre Bryan y Freddy y ¡bum! Le toco golpe.

-Y ¿Dónde está?

-Vi que Bryan la dejo en el baño.

Me levante de golpe de la mesa y camine por el pasillo. Me tope a Freddy en su casillero.

-Vaya ¿ya golpeas mujeres, Freddy? ¿Qué paso contigo?

-Bryan se agacho cuando le tire el golpe, yo... yo jamás...

-Sí, claro díselo a su nariz rota.

Solo bajo la cabeza y se retiro. Solo él estaba en el pasillo y ya me libre de él, camine hasta los baños y entre. Vi a Zoe sentada sobre el lavabo con un pañuelo sobre su nariz.

-¿Qué haces aquí?

-¿Cómo estás?

-He estado mejor.

-Déjame ver.

Me acerque y la tome por la barbilla para verla.

-No esta tan mal, te ves bien.

-Idiota-subió el pie sobre el lavabo-.

-¿Desde cuándo usas falda?

-Desde que ayer me quede en casa de Bryan y su hermana solo usa faldas.

-Ah sí, olvide ese pequeño detalle ¿Qué haces en casa de Bryan?

-Me salí de mi casa.

-Si no me dices ni cuenta me doy. Más datos.

-Solo te diré que tuve problemas con mi padrastro y decidí salirme de ahí.

-¿Y Scott?

-¿Olvidaste que mis padres se separaron? Esta con mi padre.

-Cierto-me acerque y me puse entre sus piernas-... necesitas ponerte hielo, de otra manera se te inflamara.

-¿Y? ¿Tú les dijiste a todos que estaba en casa de Bryan?

-¿Qué?

-Nada, nada estoy loca.

-Sí, eso ya lo sé. Estás loca por irte a su casa.

-¿Tenía otra opción? Tú ya no me quieres cerca.

-Yo no dije eso.

-Alonso...

-Escucha... sé que soy un idiota pero...

-No, la idiota soy yo... todo lo que hemos pasado es... ha sido... no era mi intención acceder a estar con Bryan... no te quise cambiar por Freddy, nunca...

-Tranquila, está bien. Todo está bien.

-No, nada está bien, tú y yo no estamos bien. Alguien más quiere perjudicarme.

-Eso ya no importa.

-Sí, como tú dices, aunque no me hubieran grabado el video está ahí pero... realmente estoy harta de las burlas.

-Hey-sonreí-, no pasa nada ¿Okey? Todo está bien.

-No, nada está bien, Alonso, tú me dejaste y... me siento vacía... sola, te necesito.

La abrace fuertemente. Tenía mucho que no la sentía cerca, mierda, la he destrozado con mi ausencia. La aleje luego de unos minutos, tenía los ojos rojos e hincados de llorar. Tome su rostro entre mis manos y limpie sus lágrimas. Me miro a los ojos. Sus hermosos ojos se veían tristes, sin brillo y todo es por mi culpa.

-Lo lamento.

Salí de ahí lo más rápido que pude. No soportaba verla sufrir, no por mí.

-¡Alonso!

Escuche su bella voz llamarme. Negué y camine al estacionamiento. Decidí ir caminando.

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ANGEL SUICIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora