CAPITULO 36

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"Síguelo, idiota, no dejes que se vaya así" maldita conciencia, siempre tiene razón.

-¡Alonso!

Me miro pero solo negó y siguió caminando. Me acerque rápido pero empezó a correr. Me detuve y me quede viéndolo. Decidí dejarlo. No tenía caso seguir insistiendo. Me di la vuelta no sin antes mirarlo. Iba cruzando la calle llamando por celular. En eso vi un auto salir a toda velocidad del estacionamiento.

-¿Alan?

Dije en cuanto paso frente a mí. Me tuve que quedar viendo como centraba a Alonso y...

-¡¡No!!

Fue todo lo que pude hacer en cuanto vi que el auto impactaba contra él, haciéndolo subir por el cofre, capote y al fin, caer al suelo mientras aquel auto se alejaba sin detenerse siquiera a ver como estaba. Corrí hacia Alonso mientras llamaba una ambulancia.

-Dios mío-dije mientras levantaba su cabeza y la colocaba en mis piernas-, Alonso, mi amor. ¡¡Alonso!! ¡¡NO!! ¡Alonso!

Minutos después el sonido de la ambulancia se hizo presente. Llegaron y colocaron un collarín en el cuello de Alonso, lo subieron con cuidado a la camilla. Decían cosas que solo ellos entendían y lo subieron a la ambulancia. Me dejaron ir con él.

-¿Va a estar bien?

Le pregunte con desesperación al paramédico que iba con nosotros.

-No te aseguro nada, querida. Tuvo un fuerte golpe en la cabeza al caer. ¿Es tu novio?

-negué-. No, ya no.

-Esa es la razón de muchos accidentes... peleas entre parejas.

-Esto fue intencional.

-¿Qué?

-Yo vi como el auto lo centraba.

-¿Pudiste ver quien era?

Flashback.

... En eso vi un auto salir a toda velocidad del estacionamiento.

-¿Alan?

Dije en cuanto paso frente a mí. Me tuve que quedar viendo como centraba a Alonso y...

-¡¡No!!

Fin del flashback.

-Vi a alguien, pero.... no creo que sea él... tal vez vi mal. No pudo haber sido él.

-Hay que levantar toda sospecha.

En eso la puerta se abrió y bajaron a Alonso. Iba a su lado hasta que cruzaron una puerta y ya no me dejaron seguir. Saque mi celular y llame a Vanessa.

-¿Vanessa?

-Hola Zoe.

-¡Vanessa, Alonso tuvo un accidente!

-¡¿Cómo?!

-Lo atropellaron.

-V-voy para allá.

-Rápido.

**

Son las 11 de la noche y aun nadie nos dice nada. Me estoy empezando a desesperar.

-Cálmate-me dice Vanessa-...

-No puedo... ya no aguanto más...

-¡Zoe!

-Bryan.

Me levante y lo abrace.

-Bryan, Alonso...

Me abrazo fuertemente. Sentía como palpitaba su corazón. Dios mío, que Alonso este bien.

-Calma, princesa, todo va a estar bien.

-¡Familiares de Alonso Villalpando!

Me aparte de Bryan y me acerque tomando la mano de Vanessa.

-Yo soy su hermana ¿c-cómo esta?

-Delicado. Recibió un fuerte golpe en la cabeza y perdió mucha sangre. Lo tendremos en observación toda la noche para ver si reacciona.

-Pero ¿estará bien?-dije con esperanza en mis ojos-.

-Si sobrevive la noche... lo estará, de otra manera pasara a estado de muerte cerebral.

Sentí como mis piernas flaquearon, y como Bryan me sostenía.

-Aun así tenemos un 40% de que se recupere.

-¿40?

-Estén listos para lo peor-palpo mi hombro-. Lo lamento.

-Dios, no.

-Tranquila Zoe-dijo Vanessa, un poco tranquila-... mi hermano saldrá de esta, él es fuerte.

-Pero yo no...

-Pueden pasar a verlo. Solo 5 minutos.

-Ve, Zoe.

Asentí y camine tras el doctor. Llegamos a terapia intensiva y me abrió la puerta de cristal para que entrara a verlo. Sentí que no podía moverme al verlo postrado en esa cama. Me acerque a pasos lentos y lo mire. Estaba pálido. Sus hermosos ojos azules estaban cerrados. Podía notar ojeras en ellos, ¿no dormía? Me senté en un lado de él y tome su mano. Estaba frio. Más de lo normal. Su respiración se veía irregular. Como que lo hacía solo porque su cuerpo se lo decía, no porque quisiera seguir haciéndolo.

-Hola-dije-... que estupidez, eso es lo que debes estar pensando. "¿Qué hace esta aquí?" o... "¿Por qué mierda no morí?", esos son los pensamientos Villalpando... perdóname, si no... Si no me hubiera cruzado en tu camino esto... esto no hubiera pasado, estarías bien, feliz, no estarías postrado en esta cama... esto... no lo merecías. Lo que daría por ocupar tu lugar. Lo daría todo.

-Señorita, por favor salga.

-Ya voy...

Me levante y bese sus fríos labios.


ANGEL SUICIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora