ANGEL SUICIDA

CAPITULO 23

-No-me aleje-... no, no, no...
-¿Qué pasa?
En mi mente solo veía luces. Escenas sin sentido que aparecían en ella como un relámpago.
-Annia, vete... por favor.
-No me puedo ir ¿Estás bien?
-Dios, vete ¡sal de mi cabeza!
-Alonso...
-¡Sal de mi cabeza!
Vi como se levanto y tomo mi celular.
***
El sonido del celular de Freddy nos hizo separarnos.
-¿Hola?
-Freddy.
-Annia ¿Qué haces con el celular de Alonso?
-Eso no importa, Alonso está mal... esta gritando cosas que... ven rápido.
-¡Annia, Annia! ¡¿Cómo que Alonso está mal?!-colgó y se levanto-.
-Espera que pasa.
-Alonso tiene una crisis, por favor, llama a su hermana, solo a su hermana.
Me dio su celular y salió de la casa. Marque el número de Vanessa y espere a que contestara.
-¿Freddy?
-No soy Freddy, soy Zoe...
-¿Qué quieres?
-Escucha... no sé mucho pero al parecer tu hermano tiene una crisis, ve a su casa, no le avises a sus padres. Solo te doy las indicaciones de Freddy.
-Entiendo, salgo para allá.
Colgué y salí tratando de alcanza a Freddy pero ya no estaba. Corrí lo más rápido que pude para llegar a casa de Alonso. Tome un taxi luego de unos kilómetros y llegue, vi a Annia afuera de su casa.
-¿Annia? ¿Qué estás haciendo aquí?
Estaba empapada y llorando.
-Él... tomo un cuchillo, Freddy y Vanessa están tratando de calmarlo.
-Dios.
Entre y lo mire al pie de la escalera, Freddy y Vanessa me miraron.
-Alonso... baja eso.
-Por favor, que las voces salgan de mi cabeza.
-¿Voces? ¿De qué habla?
-Tenía años que no pasaba por esto-explico Vanessa-.
-Alonso, por favor, baja ese cuchillo...
-No quiero.
-Hermanito, calma...
-Dile que no me toque.
-¿Qué no te toque quien?
-Ella... ella, no sé, ella que se aleje.
Me acerque lentamente y con cautela.
-Mi amor-vi que abrió los ojos-... dame eso, Alonso...
-Desaparece... no la quiero cerca de mí, su olor, su cuerpo no...
-Alonso... mírame, mírame soy yo, soy Zoe, por favor, dame el cuchillo.
-Eres ella, quieres hacerme daño.
-Nunca te haría daño, mi amor, nunca... mírame... te amo-lo tome por las mejillas-...
-¿Zoe?
-Sí, soy yo.
Dirigí mi mano a la suya para tomar el cuchillo.
-Suéltalo... dámelo.
Lo soltó dejándome quitárselo y dárselo a Freddy.
-Eso es... ven aquí.
Me acerque y bese sus labios. Aun estaba tenso pero sentí que desaparecía al momento en que el beso avanzaba. Me aleje luego de unos segundos.
-Zoe-se aferro a mí en un fuerte abrazo-... estas aquí... no me dejes nunca... nunca...
-Tranquilo... estoy aquí y siempre estaré aquí, mi pequeño te amo... te amo mucho.
-Ven Freddy-escuche a Vanessa-... vamos afuera.
Mire a Freddy por encima de mi hombro. Estaba llorando pero parecía comprender. Lo vi salir con Vanessa de la casa. Luego mire a Alonso.
-¿Abortaste?-dijo con la voz quebrada-.
-Lo siento... no quería pero... estaba desesperada... tú no querías saber de mi...
-Te amo, por favor, no me dejes... nunca me dejes caer.
-Claro que no.
Lo abracé con todas mis fuerzas. Me aleje de él y lo mire. Sus hermosas pestañas estaban juntas a causa de las lágrimas. Limpie sus mejillas y me separe.
-No me dejes-tomo mi mano-.
-Pero, Freddy...
-No, no te vayas con él-me jalo haciéndome topar con su cuerpo-... Tú eres mía, eres mía Zoe.
-Tú me dijiste que ya no me querías volver a ver.
-Lo sé, pero no es verdad... te amo.
-¿Me amas?
-Con todas mis fuerzas.
-No puedo jugar con Freddy... nos hicimos novios... le he hecho esto tres veces, no quiero hacerlo sufrir...
-No quiero perderte.
-No me perderás... este con él o contigo, siempre seré tuya.
Me tomo por el cuello y me acerco, beso mis labios con delicadeza. Lo abrace mientras él me levantaba y me llevaba arriba. Llegamos a su cuarto y nos desvestimos. Ya había olvidado la hermosa sensación de sentir sus labios en mi piel, al igual que la sensación de sentir como nuestros cuerpos se hacían uno solo.
**
Salí de su casa en cuanto se quedo dormido. No quería seguir lastimándolo. Ya no más. Fui a casa de Vanessa para preguntarle sobre la crisis que tuvo Alonso.
-Entra.
-Gracias.
-¿Quieres tomar algo?
-Agua, por favor... ¿Cómo viste a Freddy ayer?
-Se fue algo alterado, discutí con él por dejarte sola con Alonso... al parecer sus sospechas eran verdad. Te acostaste con él-me entrego el vaso de agua-.
-Eso no...
-Es mi hermano, Zoe... lo conozco.
-Por eso estoy aquí.
-¿Qué?
-¿Qué le ocasiona a Alonso esas crisis?
-Un pasado horrible... creí que ya lo había olvidado.
-¿Qué cosa?
-Hubo una mujer... hicimos lo posible para que con terapia olvidara lo que esa maldita le hizo pero... al parecer no fue así.
-Lo...
-No lo digas... es duro... pero es la realidad. Solo te pido una cosa... no lo dejes solo... amalo.
-Es que...
-Zoe... él te necesita, solo tú puedes sacarlo de esta mierda.
-Es que...
-Freddy entenderá.
-Es que no es eso... no quiero jugar con Freddy.
-Estando con él amando a mí hermano es lo que estás haciendo, Zoe, sé sincera con él.
-Gracias por recibirme, Vane, lo pensare.
-¿Ya no te haces daño?
-Casi no.
-Mi hermano sí... grave daño.
Asentí y salí de su casa. Llegue a la mía, di las explicaciones necesarias y subí a mí habitación.