INTRODUCCION

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Mis padres me acaban de inscribir a un colegio de ricos, yo no tengo dinero, entre aquí con una beca... ese día todo cambio, ellos aparecieron, esos chicos que... me arruinaron la vida en todos los sentidos.

-Vaya, vaya, mira nada más ¿Qué es esto?-dijo uno de ellos poniéndose a mis espaldas, mirándome-.

-Déjenme tranquila.

-Calmada gata, ¿Cómo te llamas?

-Zoe.

-Zoe... lindo nombre-me echo el cabello para atrás para dejar mi hombro descubierto-. Lindo... cuerpo-se acerco-, se vería más lindo sin prenda alguna.

-me aleje de golpe-. Déjame.

-Te vemos a la salida para tu... bienvenida, hermosa.

Voltee a verlos por encima del hombro, nunca he confiado en los niños ricos son una basura. Fui a clases como normalmente lo haría, me hablo una chica llamada Annia, y lo que me dijo me dejo paranoica.

-Escuche que Mouque te quiere dar tu bienvenida a la salida.

-¿Mouque?

-Cuídate de él, a algunas les gustan esas bienvenidas pero dudo que a ti te gusten.

-me acerque-. ¿De qué hablas?

-Acostumbra hacer que las chicas se metan con él, así que más te vale que no seas virgen.

-Pues... ah...

-¿Lo eres?-asentí-. Son las que más le gustan. Que mal que Alonso no vino hoy.

-¿Alonso?

-Él te habría salvado la vida, literalmente.

-Y... amm... ¿Qué hago?

-Forcejear hasta que te dejen.

-Dios mío.

¡Maldita sea! Ahora que hago. A la hora de salida iba caminando con Annia, afortunadamente vivíamos para la misma dirección solo que ella llegaba antes y yo aun tenía que esperar el autobús. Ella se quedo en su casa y yo camine otra cuadra para tomar el bus.

-Hola-me asuste al oír esa voz-, ¿Creíste que por venir acompañada no te seguiría?

-No te lo diré de nuevo, déjame en paz.

-También sigues creyendo que te dejare en paz.

Asintió y luego, en un movimiento rápido me tomo por la cintura y me llevo a un terreno que estaba en construcción pero no había nadie. Patalee y forcejee como Annia me dijo pero él era muy fuerte, me coloco contra la pared del lugar.

-paso sus manos por mi cuerpo por encima de mi ropa-. Para ser una pobretona tienes un cuerpo que desear-las lágrimas empezaban a salir-... sh, sh, sh, no llores... tranquila, eso es-empezó a desabrochar mi pantalón-. Dime ¿eres virgen?

-S-sí...

-Perfecto, ¡primero yo, chicos!

-Okey.

-No.

Trate de irme pero él me sujeto fuertemente y empezó a besar mi cuello, yo no dejaba de gritar y llorar, sentí como me bajaba el pantalón y se deshacía del suyo mientras los otros miraban que no llegara nadie. Luego de un momento me cargo y entro. Se turnaron los malditos. Me desgraciaron la vida. Me convirtieron en esto.

Llegue a mí casa toda desorientada, mis padres me miraron y se acercaron.

-¿Qué te paso, Zoe?

-Y-yo-empecé a llorar-...

-Hija ¿Qué tienes?

-¡Me violaron, esos malditos me violaron!

-¿Qué? ¡¿Quiénes?!

-Unos compañeros de la escuela.

-Nombres, hija.

-trate de tranquilizarme-... Leyva, Canela y... y Mouque.

-Demonios.

-¿Qué pasa?

-Villareal Mouque es hijo de uno de los empresarios más poderosos del país, y... no podemos hacer nada.

-No quiero que hagan nada... solo quiero darme una ducha y... estar sola.

Me separe de ellos y corrí a mí habitación. Desde ahí escuche los lloridos de mi madre y los gritos de mi padre, me metí a la ducha luego de tirar a la basura mi ropa, me resbale por la pared del baño hasta quedar sentada, abrace mis piernas y llore, tratando de no recordar lo que me paso pero... fue imposible.

Flashback.

-Tu turno Leyva.

-Ya déjenme, por favor...

-Tranquila nena, solo faltan dos. Leyva.

Se acomodo el pantalón y se alejo.

Fin del flashback.

Salí del baño y me puse el pijama, me recosté y seguí llorando. En eso entro mi hermano, era dos años mayor que yo pero aun así éramos como uno solo.

-Hola, nena-me acaricio el cabello húmedo-.

-Hola Scott.

-¿Cómo te sientes?

-Pésimo.

-Ellos me lo pagaran, ya verás.

-No, Scott, solo quiero olvidarlo, gracias.

Asintió y salió de mi habitación, al poco rato me quede dormida.

Y así fue como me destrozaron la vida

ANGEL SUICIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora