Capítulo 9

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En cuanto escuché la puerta cerrar, fui a ayudarle a Andru.

-¿Necesitas ayuda? -Pregunté.

-No hace falta, gracias -Andru ya había terminado -Espera a que me cambie la playera y te llevo a tu casa -Sonrió. Su playera estaba algo húmeda.

-Andru de verdad no hace falta... -Me calló.

-Ya lo has oído Lady. Espera en sala ¿Si?-Asentí.

Y así lo hice, estaba en sala esperando, ya habían pasado como quince minutos y Andru no bajaba ¿Por qué demora tanto?

Decidí ir a ver que ocurría, me levanté y fui en dirección a su cuarto. Abrí la puerta y vi a Andru de espaldas. Lo que miré me horrorizó, Andru tenía moretones alargados en toda su espalda, parecían que los habían hecho con varas. Me llevé las manos a la boca, Andru notó mi presencia y se colocó rápidamente su playera.

-Alicia -Murmuró -Te dije que me esperaras abajo.

-¿Quién te hizo eso Andru? -Ignoré su comentario -¿Fue tu papá? -Estaba estupefacta.

Andru me miró seriamente.

-¿Qué? ¡No! -Sabía perfectamente cuando Andru mentía -Fue en el internado.

-Dime la verdad -Exigí.

-Alicia, ¡Por dios! Sabes que ahí son estrictos y duros, me pelee y ya. -Sabía que no quería decirme nada, y por ahora no lo hará. -Tengo que llevarte a tu casa.

En el camino a mi casa nadie dijo nada, era un silencio incomodo. Aparcó justo en frente de mi casa. Antes de salir de su auto hablé.

-Andru ¿Sabes que puedes contarme cualquier cosa, verdad? Yo no diré nada.

Salí de su auto al ver que no decía nada, tenía la mirada perdida.

-Ah, y gracias por traerme, me lo pasé muy bien Andru. Adiós.

Él suspiró y me miró.

-No te preocupes por mí Aly, estaré bien. Gracias de todo modos -Trató de sonreír -Adiós Lady, yo también me lo pase bien.

Ambos sonreímos. Me quedé afuera viendo como Andru se iba hasta perder de vista su auto. Fue cuando entré a la casa.

Al entrar vi a mi tío en la sala, no estaba solo, lo acompañaban tres hombres bien vestidos.

Sentía la mirada de los tres hombres, supuse que eran padre e hijos por las facciones similares, el más grande de edad, supuse que era el padre, con tan solo unas cuantas arrugas en sus ojos y la cabellera blanca en canas, era difícil determinar su edad, era tan alto como sus hijos, con ojos cafés almendra y una postura recta y fuerte, su traje negro y pulcro lo hacían ver estricto e intimidarte. El muchacho siguiente tenía la piel lechosa, ojos rojizos como los de su padre y cabello castaño, una ligera barba café rojiza adornaba elegantemente su cara, la tonalidad café le sentaba y lo sabía, usaba un traje a su justa medida en color café avellana. El tercero captaba la atención por sus ojos bicolor y su extraña cabellera blanca, nunca había visto a una persona con los ojos bicolor, uno verde y el otro color miel, era el más serio de los tres, aunque los tres hombres median exactamente lo mismo, él se veía más alto por su complexión más delgada y su rostro cincelado.

-Alicia -Llamó mí tío -Que bueno que llegas, te quiero presentar a la familia Harford.

Me adentré tímidamente hasta llegar a mi tío.

-Él es un viejo amigo de la familia, Alicia -Explicó mi tío -El señor Alan Harford, junto con sus hijos, Archy -Señaló al chico café rojizo - Y él es Evan -Señaló al platinado. Su cabello lucía tan bien y brillante que era imposible que fuesen canas.

Eternos: Memorias RotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora