Como si fuera fácil.

Parte 14

En uno de los intermedios de clases los cuatro tomaban un café y hablaban de todo y de nada, hasta que Rodrigo volvió hablar del sábado pasado.

- Hacía mucho no te veía tan borracho, es más creo que nunca te había visto así – dijo Rodrigo dirigiéndose a Sebastián-

- Es lo que hacen las mujeres – añadió Camilo entre burlas-

- Ya van a empezar con lo mismo – soltó Sebastián-

- No, pero si es verdad, a todos nos hace falta una novia, mira ninguno tiene, yo por ejemplo estoy pensando en invitar a salir a Sofí, cada día me gusta más. – dijo Alex-

- No, a Sofía porque, porque a ella? – Reclamó de inmediato Sebastián-

- Bueno, pues porque no me dirás, que no es linda, es tranquila y me gustaría una mujer así, me gusta ella.

- No, ella no es para ti. – insistió Sebastián muy serio-

- Pero si tú ya tienes a esa mujer misteriosa, porque nosotros no podemos encontrar a alguien - dijo Camilo- y además a mi, si me parece que Sofía y Alex estarían bien juntos.

- Porque Sofía?, ella no es para ti, ella es diferente. – agregó Sebastián-

- Pues precisamente porque es diferente, ella me gusta y apenas tenga chance la voy a invitar a tomar algo. – dijo Alex.

Sebastián se levantó de la mesa donde estaban muy molesto, algo dentro de sí lo quemaba, no podía seguir escuchando más.

- Yo mejor me voy, ustedes solo hablan bobadas.

- Desde cuando nuestras conversaciones han sido muy profundas- repuso Camilo sonriendo-

- Las mujeres siempre han sido un tema entre nosotros – dijo Alex desconcertado al ver la reacción de su amigo-

- Bueno pues, hoy no es un buen tema – respondió Sebastián- además te digo que Sofía no es para ti.

Sebastián dejo a sus amigos, necesitaba estar solo, no podía seguir escuchando como su amigo hablaba de ella, además Sofía no podía estar con Alex ni con ninguno.

Terminaron las clases y de inmediato salió deseando verla, le escribió un mensaje

- Linda, nos vemos?

- Si, ya sabes por dónde.

- Bien, ya voy

La recogió por el camino y pronto llegaron a su apartamento.

- Quieres algo, no sé de comer, de tomar? – pregunto él-

- No, gracias, solo me gustaría que me dijeras lo que tienes que decirme

- Te tienes que ir?

- Sí, tengo cosas que hacer.

- Que? Que tienes que hacer? – preguntó disgustado con el recuerdo de su amigo en la mente-

- Bueno, un trabajo para entregar mañana. – dijo ella confundida por su reacción-

- Lo siento, es solo que... Sofí, que es lo que pasa entre nosotros, no me gusta estar así contigo, te he extrañado.

- Sebastián creo que es mejor que no sigamos con esto.

- No, no digas eso - la interrumpió- ya sé que he sido un gran imbécil, perdóname, pero es solo que no sé cómo manejar...

- Que? – se apresuró a preguntar ella-