Parte 44

49 7 2
                                    



Los dos hombres regresaron a Colombia, todo estaba a punto de cambiar y Sebastián estaba consciente de ello, aun no sabía que sería lo que haría o que pasaría, lo único claro que tenía en su mente era que, por ella, estaba dispuesto a todo.

Elizabeth lo esperaba en el aeropuerto, aunque él le había pedido que no lo hiciera.

Quería esa noche poder llegar a la tranquilidad de su apartamento y planeaba perderse en el silencio, encontrar algunas de las respuestas a las miles de preguntas que revoloteaban en su mente, estaba agotado y lo que menos deseaba era tener que hablar con nadie.

Aunque Elizabeth sería la primera con quien pensaba hacerlo, quería esperar hasta el día siguiente para hablar con ella.

- Que haces aquí? – preguntó irritado-

- Quería verte, no podía esperar hasta mañana.

- Vengo cansado y solo pretendía tomar un baño y dormir.

- Ya lo sé, solo quiero consentirte un poco.

- Elizabeth, no creo que sea una buena idea

- Sebastián amor, que te pasa?

- Es solo que... esperaba verte mañana – respondió evasivo-

- Te molesta que haya venido, verdad?

- No, no es eso, es que... - dijo sin saber que más excusas sacar -

- Qué pasó? – preguntó ella que sabía perfectamente que algo no marchaba bien-

Ella lo conocía lo suficiente como para entender que algo sucedía, llevaba tres días evadiéndola y ahora no quería ni verla.

Sebastián simplemente no podía continuar con todo eso, así que, era mejor que de una vez aclarara todo.

- Elizabeth, necesitamos hablar, esperaba que fuera mañana, pero... creo que es mejor, que lo hagamos de una vez.

- Ya veo – respondió ella presintiendo de que se trataba-

Fueron hasta el apartamento de ella, en todo el camino no hubo más que silencio y la situación empezaba a ser por demás incómoda.

- Dime de una vez por todas que es lo que sucede- exigió ella-

- Perdóname, pero no puedo continuar con esto.

- Me estás diciendo que se acabó, me estas dejando?

- Si, y lo siento. Créeme que no pretendía que esto pasara, jamás he querido hacerte daño, tú no lo mereces y por lo mismo es mejor que no sigamos pretendiendo que somos una pareja feliz, tú y yo sabemos que no es así.

- Porque? Porque ahora?

- Porque no puedo seguir haciéndote esto, Elizabeth yo te quiero, pero no es suficiente como para permitir que esto siga avanzando.

- Paso algo?

- Nada, solo que me di cuenta de que no hago lo correcto, no puedo seguir amarrándote a mí. Lo siento, en verdad lo siento.

- Pero yo te amo

- Exactamente por eso, yo no puedo seguir con esto, yo no siento lo mismo...

- Ya lo sé, sé que tú a mí no, pero yo no te pido más.

- No, de que hablas? escúchate, nadie merece esto. No es justo contigo y quiero que te des cuenta de ello, estoy seguro que vas a encontrar a alguien que te va a dar eso, que yo no puedo. Te quiero y quiero que seas libre para que encuentres todo eso que yo no puedo darte.

Como si fuera fácil.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora