Parte 25

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Sebastián ya cumplía 3 meses trabajando con su padre, tal y como siempre lo habían planeado, ahora estaba dedicado a conocer de lleno la empresa y a liderar un par de proyectos, pasaba todo el tiempo sumergido en su trabajo, hasta los fines de semana trabajaba, aunque fuera desde su apartamento, necesitaba tener su mente ocupada y así poder pasar las horas y los días.

El tiempo parecía detenerse cuando no estaba trabajando, no podía dejar de pensar en su Sofía un solo segundo, añoraba el momento de poder volver a envolverla en sus brazos, aunque habían pasado 6 meses sin saber nada de ella, él seguía buscándola en Venezuela o en donde fuera que ella estuviera, sin embargo era poco lo que sabía, sólo que llego a Bucaramanga y de allí viajo a Cúcuta donde abandono el país con rumbo a Venezuela. Esta información lo dejaba aún más desconcertado que al principio, si llegó a Bucaramanga 10 días después de la muerte de su madre, porque no fue a su funeral? Donde había pasado esos días? Porque viajó a Bucaramanga si su intención era llegar hasta Cúcuta para pasar la frontera porque no viajó directamente a Cúcuta? Y sobre todo porque, había abandonado el país? Porque Venezuela? Porque no se había comunicado con él?

Su apartamento estaba lleno de tantos momentos juntos, aún podía escuchar sus risas y sentir su olor en cada rincón, algunas de sus pertenencias seguían en el mismo lugar, esperando su llegada.

Sus amigos insistían cada viernes, cada fin de semana en llevarlo a un lugar diferente a su apartamento, pero hasta el momento todo había resultado inútil, no existía nada, ni nadie que pudiera sacarlo de esa rutina del trabajo y la soledad en la que se empeñaba en vivir.

- Sebastián ya no puedes continuar huyendo de nosotros que somos tus amigos – dijo Rodrigo-

- Sabemos que todo ha sido muy difícil para ti, pero ya debes de enfrentar la realidad, Sofía se fue y tú debes continuar con tu vida –Agregó Camilo-

- Nosotros estamos aquí, ella ya no, llevas 6 meses sin hablar con nadie, encerrado en este apartamento, Sebas, es hora de continuar con tu vida.

- Alex, tú no sabes que es continuar con nada, tu nunca has sentido algo parecido a lo que yo siento por ella, no hables de lo que no conoces. – Soltó Sebastián mirando a lo lejos- déjenme en paz, yo estoy bien, porque no entienden que lo único que necesito es estar solo.

- Como quieras, pero no puedes seguir así, es lo único que queremos que entiendas.

- Gracias Camilo, créeme que lo sé y se los agradezco, pero ahora, lo único que necesito de ustedes, es que me dejen solo.

Esos 6 meses sin saber nada de ella, habían sido más que una tortura, la soledad era más inmensa sin ella, en las noches tenía la única compañía de los cigarrillos que mientras se consumían se llevaban en el humo todos sus pensamientos...

Había continuado buscándola sin que nadie supiera que lo hacía, ya no soportaba que nadie le dijera nada sobre ella, escuchar su nombre era más que doloroso, solo se permitía repetirlo en silencio, estaba harto de todos, tratando de sacarlo de su encierro y buscando que llevara una vida que él no quería llevar. Nadie comprendía que él jamás volvería a ser el mismo, Sofía llegó a su vida y la cambio, aunque no estuviera a su lado, el no volvería a ser el que todos pretendían, ella le había enseñado otra forma de vivir, ella había despertado todos sus sentidos, Sofía no era solo otra mujer en su vida, ella era su vida y eso nadie podía entenderlo.

El ruido le molestaba, el que otras mujeres se le quedaran viendo, le producía repudio, ninguna de ellas era como Sofía, la forma en que marchaba todo a su alrededor le parecía mal y terminaba añorando como todo los día su compañía, su presencia.

Como si fuera fácil.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora