Como si fuera fácil.

Parte 15

Después de aquella mañana en que Sebastián, la besara en la cafetería de la universidad, ya no se escondían y en los intermedios de clases estaban juntos, algunas veces solos y otras con sus amigos, salían juntos, sin importar que todos los observaran, incluso algunas tardes pasaban todos juntos en el apartamento de Sebastián.

Poco a poco los amigos de Sebastián se fueron acostumbrando a verlos juntos, a prescindir de él, para pasar el rato en los bares y para salir en las noches en busca de mujeres. No volvieron a insistir en que fueran todos juntos de fiesta.

Marcela y Sofía igual compartían más tiempo que antes púes era una excusa para que ella se pudiera acercar más a Camilo que aún prefería no tomar la decisión de formalizar nada con ella. Ahora los jueves después de clases todos iban juntos a tomar un café, antes de que Sebastián llevara a Sofía de regreso a su casa.

Una de esas tardes en las que Sebastián se la pasaba en la empresa con su Padre, hablando de proyectos y planeando el futuro de la misma, su padre le invito a la casa.

- Sebas, tu madre quiere que el sábado vallas a almorzar a la casa, hace mucho que no te ve.

- Claro papá, dile a mamá que allá estaré

Sería la ocasión perfecta para presentarle a Sofía su familia, así que anuncio a su novia de la invitación de su madre, para el próximo sábado.

- Linda quiero que por fin conozcas a mi familia, este sábado mi mamá quiere que valla y yo, quiero ir contigo.

- Si mi madre no sale de viaje, algo me inventaré para poder ir contigo.

- Estoy seguro que mi familia te va a gradar y que tú a ellos.

Ese sábado por suerte no tuvo que inventar escusas, pues desde el día anterior su madre y Miguel salieron de viaje y no regresarían hasta después de unos 10 días, cada vez los viajes que hacia eran más largos, esos días ella aprovechaba para dedicarle a Sebastián el tiempo que otros días no podía por tener que regresar a su casa a tiempo para cenar, esos días en que ella estaba sola, se quedaba con él, en su apartamento, aunque tener que regresar a su casa después era cada vez más difícil.

Sobre las 11 de la mañana Sebastián llegó a casa de sus padres, pero por primera vez no iba solo.

Sofía observo nerviosa aquella imponente casa de amplios jardines y grandes ventanales que tenía enfrente, Sebastián entrelazo su mano con la de ella y le giñó un ojo, brindándole esa tranquilidad que en él, últimamente era usual.

- Sebas hijo, cuanto tiempo dejas pasar sin venir a visitar a esta vieja – dijo su madre muy sonriente-

- Mamá no seas exagerada que no ha pasado mucho, he estado muy ocupado con la universidad – respondió él, disculpándose.

- Y esta hermosa señorita quién es? – preguntó su padre, que se acercaba a ellos-

- Ella es Sofía, mi novia – respondió enseguida Sebastián-

- Novia? – gritó a lo lejos Santiago, muy extrañado-

- Sofí estos son mis padres y aquel que grita a lo lejos, es Santiago mi hermano.

- Así que tú, eres la razón por la que mi hijo ahora sonríe, eres bienvenida – dijo Martha la madre de Sebastián-

- Desde hace unos días queríamos conocerte – agregó su padre, ofreciéndole su brazo para que ingresaran al gran salón donde estaba Santiago-

- Papá como así? Yo no les había dicho que salía con nadie. – Repuso Sebastián un tanto intrigado-

- Somos tus padres, que crees que no sabemos cuándo algo te sucede, y ese cambio de humor en los últimos meses, tenía que ser por alguna razón – sonrió su madre mirando a Sofía-