Parte 55

36 8 2
                                    



Paris era el escenario perfecto para vivir el amor, esa noche caminaron hasta el hotel en el que juntos se hospedaban, pasaba media noche cuando llegaron y decidieron tomar una copa de vino en el bar, ninguno de los dos quería que la noche terminara, en ese momento aquellos profundos ojos verdes volvían a brillar, volvían a trasmitirle esa tranquilidad que él tanto añoraba, esa noche ella sonreía, le sonreía a él.

- A tu lado se me olvida que el resto del mundo existe, siempre fue así y ahora vuelve a ser igual – dijo ella acariciando el rostro de Sebastián-

Sus labios se unieron en un beso y otro y otro, aunque trataron de separarse, fue imposible, ninguno estaba dispuesto a ello, esa noche era de los dos.

- Sofí, quédate conmigo esta noche – suplicó Sebastián-

- Si, a partir de hoy, tú y yo vamos a volver a estar juntos, a partir de ahora volvemos a ser nosotros.

Sofía quería volver a vivir el amor y aunque su mente no dejaba de gritarle que aún no estaba lista para avanzar por esos caminos, aunque las sombras de su pasado llegaban y le susurraban a su oído, ella esa noche estaba dispuesta a dejarse llevar por el presente, por el ahora y ese ahora estaba junto al maravilloso hombre que tenía en frente. Sebastián era todo lo que ella deseaba tener en su vida, por él, ella se enfrentaría a todos, se enfrentaría a ella misma.

Era el momento de volver a la vida, así que cerró su mente y dejo que la vibración de su corazón se apoderara de su cuerpo entero, era momento de sentir, de escribir una nueva historia, así que su piel sería un lienzo en blanco, uno en el que Sebastián volvería a pintar con colores un nuevo amanecer.

Esa noche, volvieron a bañar sus cuerpos de besos, de caricias, de esas caricias que tanto extrañaban, despertaron todos sus sentidos y se entregaron sin restricciones, como solo ellos dos sabían, sus cuerpos se reconocieron y sus almas se fundieron.

Sofía era la única que podía tocar su alma y despertar por completo su cuerpo, esa noche volvió a embriagarse de ella, de todas esas sensaciones que solo a su lado podía alcanzar, beso cada rincón de ese cuerpo que tanto extraño y que tanto deseo volver a tener.

Sebastián borraba con cada beso y cada dulce caricia todos sus miedos y todas las heridas que aún tenía en su cuerpo, llenaba con amor cada espacio de su alma y de su ser.

De nuevo eran ellos y nadie más, el pasado dejó de existir y tampoco importó el mañana, se amaron como si solo tuvieran esa noche para hacerlo.

Una semana estuvieron juntos en Francia, disfrutando de su mutua compañía, aprovechando cada minuto, cada segundo. El tiempo para ellos parecía detenerse cada que estaban juntos, reafirmaron su amor y volvieron a encontrar razones para vivir y para sonreír.

Después de una semana Sebastián regresó a Colombia, no podía seguir ausente por más tiempo, el trabajo y las obligaciones lo esperaban, así que era hora de volver a separarse, claro ahora entre ellos era diferente y Sebastián sabía que pronto la tendría a su lado para siempre.

Sofía, Manuel y Crhis, después de dos semanas más, regresaron a Nueva York, la fecha del juicio de Miguel estaba muy cerca y Manuel no pretendía dejar a su amiga sola, sabía que desde ya los miedos y las ansiedades le quitaban la calma.

 ---

Sebastián regresó de Francia totalmente renovado, de su mal carácter y su mal humor ya no quedaban ni las sombras, todos a su alrededor notaban su gran cambio y lo agradecían.

Como si fuera fácil.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora