Sofía y Sebastián se casaron después de dos meses, una pequeña recepción con las personas más cercanas, fue lo que juntos desearon, viajaron inicialmente a Italia, hicieron un recorrido por el mediterráneo y después estuvieron en Holanda, Alemania y algunos otros países.
Regresaron después de 8 semanas de luna miel, pasar ese tiempo juntos, les sirvió para terminar de cerrar las heridas, curar el dolor de tantos años de ausencia y planear el futuro. Volvieron a Colombia felices, dispuestos a vivir sus vidas y a dejar al pasado atrás, estando juntos todo sería más fácil, estaban dispuestos a escribir una nueva vida, a partir de ahora.
Sebastián no volvió a absorberse en el trabajo, había aprendido a manejar su empresa y no necesitaba, estar de tiempo completo para dirigirla, sabía de sobra cómo funcionaba todo, así que podía acomodar su tiempo de forma tal que dedicaba mucho de él a Sofía, incluso la acompañaba eventualmente en sus constantes viajes a Nueva York o Valencia.
Sofía y Manuel abrieron dos galerías en Colombia, una en Bogotá y otra en Cartagena, con el pasar del tiempo Manuel obtuvo el reconocimiento que tanto deseo y el éxito que soñó.
---
Después de tres años de casados y de vivir felices, una mañana Sebastián recibió una llamada de aquel sujeto que fuera el responsable de llevar tras las rejas a Miguel Rosales.
- Detective Martínez?
- Si soy yo, aunque ya no soy detective.
- Como esta? Como van sus cosas? – preguntó Sebastián muy intrigado por aquella llamada-
- Bien muy bien, gracias a usted gozó de un buen y merecido retiro, lo llamó por que quizás la información que tengo le puede interesar.
- De que se trata?
- De Miguel Rosales
- Que sucede con ese hombre? – Se apresuró a preguntar-
- Ayer me informaron que fue víctima de un atentado en los baños de la prisión y hoy murió en el hospital.
- Eso no esperaba escucharlo, no puedo decir que me alegra, pero para ser honesto me tranquiliza mucho saber que nunca más será una amenaza para mi esposa o para mí.
- Pensé que le gustaría saberlo.
- Gracias por contarme.
- Ese hombre no merecía nada mejor, al parecer lo querían callar o saldar cuentas, no era la primera vez que lo intentaban.
- Supongo que sí, lo merecía.
Sebastián no podía negar que esa llamada lo llenaba de tranquilidad, aunque después de que Miguel Rosales fuera tras las rejas nunca más volvieron a saber nada sobre ese hombre, sin embargo él, aún a veces sentía el temor de que algún día llevara a cabo las amenazas en contra de Sofía. Pero ahora sabiendo que había muerto ese ya no sería más un motivo de preocupación.
Los últimos años los habían dedicado a estar juntos, a vivir y sobre todo a ser felices, aun dolía cuando miraban hacia atrás, pero cada día se llenaban de más razones para solo mirar hacia adelante, el pasado jamás podrían cambiarlo, pero ellos sabían que en sus manos estaba vivir en el presente, después de todo habían tenido la fortuna de ir por un café una tarde lluviosa de invierno en Nueva York al mismo lugar.
Para su último aniversario, habían viajado a Perú a visitar a Mario y a Vicente, esos dos hombres a los que ella debía tanto, Mario ahora vivía en un lujoso hogar de retiro que por supuesto pagaba Sebastián y Vicente aunque seguía llevando la misma vida, nunca en lo que le quedaba de existencia tendría que volver a preocuparse por el dinero, para eso estaban Sofía y Sebastián que vivían pendientes de ellos. Igual habían estado en Chile y visitado a Miriam a quien también ayudaban con los costos del tratamiento de su hija.
ESTÁS LEYENDO
Como si fuera fácil.
RomanceSofía y Sebastián se conocen y descubren el amor, sin embargo una serie de sucesos pondrán a prueba sus fortalezas y sus deseos de estar juntos. Ella tendrá que enfrentarlo todo, huir es lo más fácil, pero tarde que temprano entenderá que de ella...