Como si fuera fácil.

Parte 48

Sebastián y sus amigos habían estado más que pendientes de todo cuanto parecía suceder en el entorno y la vida de Miguel, cada nuevo dato y cada nuevo detalle lo conocía a través de ellos, el detective Martínez, la importación se había atrasado y ya no sería en dos semanas que llegaría todo, así que, deberían esperar unas semanas más.

La ansiedad hacia presencia en todos, pero era inevitable que esta vez las cosas salieran mal, todo estaba dado y listo para atraparlo, todo se había demorado porque el Medio Oriente no despacho a tiempo los contenedores.

Un poco frustrado y de mal humor esa noche después de un día largo de trabajo Sebastián regresó a su apartamento para descubrir que tenía un sobre que llegaba desde España. De inmediato el corazón dio un brinco dentro de su pecho, era de ella, se apresuró a abrir el sobre, sin embargo antes de leer aquella carta, se tomó unos segundos para tranquilizarse, sabía que quizás esa carta no contenía las palabras que él esperaba, no podía tener muchas expectativas, conocía a Sofía y ella se seguiría negaría a estar a su lado, hasta que ella no se sintiera a salvo y supiera que él también lo estaba ella no sedería, sin embargo había escrito y el moría por conocer que decía, así que, finalmente se sentó en un sillón y se dispuso a leer.

                     "Recibí tu carta y leí detenidamente cada palabra, no sé cuántas veces, creo que ya perdí la  cuenta...

                        Lo siento si estas palabras no son lo que esperas, pero solo tengo para decirte que...

                        te amo."

                                                                                                                                      Sofía.

Sebastián sonrió, ella no necesitaba decir más, esas palabras eran perfectas, era lo único que él deseaba saber, lo único que el necesitaba.

Recibir esa carta, lo lleno de más deseos de poder acabar con todo pronto, sin embrago debía esperar más de lo que él deseaba, de cualquier manera, ese atraso en sus planes le permitía viajar a Nueva York, debía firmar unos documentos con su nuevo cliente y aunque su viaje era prácticamente cuestión de dos días, prefirió esperar una semana más, sabía ella ahora estaba en Francia y en una semana regresaría a Nueva York, así que volvería a buscarla, deseaba volver a verla.

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Salome llevaba unos días en Francia y había conseguido que las fechas de exposición de las nuevas obras de su amigo fueran antes de lo que imaginaron, sabía que con el material que Manuel contaba ya estaba listo, así que terminó por aceptar las fechas, el evento sería en tres meses, aprovecho sus días allí para adelantar los preparativos y para enviar las invitaciones, con suficiente tiempo de anticipación.

Con Chris aprovecharon los días, y salieron a recorrer París, aquel hombre la llevo por lugares hermosos, visitaron museos e iglesias llenas de historia y por supuesto de arte. Esos días le sirvieron para distraerse y olvidar por momentos que a su llegada a Nueva York todo sería diferente, así que ella disfruto de ese tiempo que quizás sería el más tranquilo en mucho tiempo.

Regresó a Nueva York acompañada de Chris, Manuel los esperaba en el aeropuerto, esa noche al calor de una copa de vino, hablaron de todo con gran expectativa, la exhibición sería antes de lo que imaginaban y harían el lanzamiento de esta nueva gira de exhibiciones en Francia y no en Nueva York como habían planeado antes, solo tenían tres meses para organizarlo todo y tendrían que ponerse de inmediato en ello.