Sofía amaneció abrazada de Manuel, el fuerte dolor de cabeza era insoportable, necesitaba relajar su cuerpo, así que tomo un largo baño.
- Nena quieres que salgamos a caminar? Quizás así te sientes mejo, te distraes
- No, estoy horrible y no quiero nadie vea que he llorado, mejor no salir.
- Bien, voy a preparar el desayuno, dime que quieres.
- No, lo siento, pero no quiero comer nada.
- No, nada de eso, tienes que comer y lo vas a hacer.
Aunque trato, no consiguió tragar nada, necesitaba tiempo para asimilarlo todo.
- Bien, hoy nos vamos a quedar aquí, envueltos en una manta y cerca del calor de la chimenea, vamos a ver pasar el tiempo en el reloj - dijo Manuel-
- Esa idea si me gusta, solo quiero quedarme aquí.
- Perfecto, eso haremos.
Los dos prendieron la chimenea y se sentaron muy cerca, el día estaba lluvioso y frio, así que estar cerca del calor que desprendía de la leña al quemarse era reconfortante.
Por fin Manuel consiguió enfocar su atención en cualquier cosa, hablaban de los próximos estrenos en el cine, y de cosas sin importancia, cuando escucharon que alguien tocaba a la puerta.
- Esperas a alguien? – Preguntó ella-
- No, a nadie, no sé quién pueda ser, solo pasan las 10, es aún muy temprano.
Manuel fue a ver de quien se trataba, al abrir la puerta, pudo ver a dos hombres parados frente a ella, de inmediato lo reconoció, después de verlo tantas veces en fotografías, supo de quien se trataba.
Sebastián que ansioso espera abrieran la puerta, sintió una punzada en su estómago al igual en su pecho cuando vio un hombre aparecer, un hombre de unos 29 años, de buen aspecto y vestido con un jean, un suéter y descalzo, ese hombre que parecía vivir allí, le miró fijamente.
- Disculpe, busco a alguien – dijo Sebastián en inglés-
- En que puedo ayudarles – respondió Manuel en Español-
- Busco a Sofía, Sofía Cáceres. – preguntó un tanto turbado-
Manuel, dudo por un momento, no conocía las intenciones de ese hombre, porque se había atrevido a presentarse, no quería que su amiga sufriera más, pensó en negarla, sin embargo, él no podía tomar esa decisión por ella. Así que después de un largo silencio, respondió.
- Aquí no vive ninguna Sofía.
Sebastián soltó el aire de sus pulmones, decepcionado.
- Pero supongo que, a quien buscas si, está aquí.
Sebastián confundido, volteo a ver a su amigo que también parecía no entender.
- Sigan.
Manuel abrió la puerta y les invitó a pasar a su casa, los dos hombres entraron y se quedaron parados en el pequeño pasillo que dejaba ver, el enorme y lujoso salón. Manuel se adelantó y en voz muy alta la llamo.
- Hey nena
- Que paso? – respondió ella a lo lejos-
- Salome ven
La voz que respondió era la de ella, de nuevo sintió otra punzada, su mente se apresuró a sacar conclusiones, ella vivía con ese hombre, pero al escuchar que él, la llamaba por otro nombre lo sorprendió aún más y no pudo evitar girase hacia aquel sujeto.
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Como si fuera fácil.
RomanceSofía y Sebastián se conocen y descubren el amor, sin embargo una serie de sucesos pondrán a prueba sus fortalezas y sus deseos de estar juntos. Ella tendrá que enfrentarlo todo, huir es lo más fácil, pero tarde que temprano entenderá que de ella...