Parte 52

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Con gran sorpresa los abogados le informaban de las demandas adicionales que pesaban en su contra, razón por la cual no podían otorgarle la libertad provisional, y no podía tener ningún tipo de beneficio, adicional le ponían en conocimiento de las redadas que se había hecho en México y Panamá.

Miguel sintió su mundo desmoronarse en esos minutos, el pasado tocaba a su puerta y se burlaba en su cara, sus hijos y Sofía se habían atrevido a denunciarlo, las personas que pensó que jamás se atreverían a hacer nada en su contra, lo habían hecho.

Se reprochó el haber abandonado la búsqueda de esa jovencita, debió haberla matado cuando tuvo oportunidad, esa mujer había despertado en él, mucho más de lo que el imaginó y ahora debía pagar por su debilidad.

Miguel estaba encerrado y tenía muchas cosas en su contra, no podía creer que de repente todo se le había venido encima, habían caído dos de sus socios y seguramente era cuestión de tiempo para que todos fueran delatados y también cayeran.

El panorama era mucho más oscuro de lo que imaginó, su corazón se paralizó al contemplar la posibilidad de permanecer tras las rejas el resto de años que le quedaban de vida, lo único que deseaba en ese momento era poder retroceder el tiempo y no haber cometido esos errores que ahora le estaban cobrando muy caro.

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Sebastián recibió la noticia de que además de todo lo que habían conseguido en contra de Miguel Rosales, había dos demandas más que lo acusaban de asesinato y aunque no tenían más información que esa, era suficiente para saber que ese hombre no saldría libre.

El detective Martínez había quedado en averiguar y obtener toda la información de esas demandas que sorpresivamente habían sido radicadas apenas una semana antes de su detención.

Ahora mucho más tranquilo y confiado en que Miguel no saldría libre, debía pensar en la forma de comunicarle todo lo que sucedía a Sofía, ella tenía todo el derecho de saberlo, era por ella que él estaba involucrado con todo ese caso, ella debía saber que era libre. Sin embrago Sebastián sabía que no sería fácil para ella enfrentarlo.

Ahora se llenaba de dudas y de temores, ella tenía una vida y un trabajo el que según ella misma le había dicho amaba, ella ahora era Salome y así la conocían todos, aunque se divorciara de Manuel seguía siendo Salome, ella vivía en Nueva York y seguramente y por razones más que obvias, quizás no desearía regresar a Colombia. De repente el corazón se le encogió al darse cuenta de que ella ya tenía una vida lejos de él.

Que debía hacer? Y como debía hacerlo? Nada parecía ser fácil, ahora que Miguel no era una amenaza debían enfrentarse a ellos mismos y buscar una solución, si de verdad quieran estar juntos. Sebastián se llenó de nuevas ansiedades y de nuevos temores, debía ser paciente ahora más que nunca, ella tenía que enfrentarse a todo y él debía ser su apoyo y debía entenderla.

Necesitaba hablar con Sofía, necesitaba verla, necesitaba calmar sus temores, deseaba besar sus labios y escuchar de su boca que era todo lo que ella esperaba y sentía con todo lo que acababa de pasar.

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John que aún estaba en Colombia se enteró al día siguiente de la captura de Miguel Rosales, los medios hablaban de la caída de un capo del contrabando, estaba en todos los diarios y en todos los noticieros locales. Era la mejor de las noticias porque con ese historial sumado a las demandas que él, había entablado una semana atrás, ese hombre no volvería a ser libre nunca más.

Sofía seguía a la espera de nuevas noticias de John y de todo lo relacionado con Miguel Rosales, la última noche al igual que todas las anteriores las pesadillas no habían permitido que durmiera, estaba cansada y su cuerpo empezaba a resentir la falta de sueño, así que después de hacer un par de cosas regresó para el almuerzo a casa, deseaba tener una tarde tranquila junto a su amigo y olvidarse por un rato de todo lo que sucedía a fuera.

Como si fuera fácil.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora