Cuando Annabeth vio aquella pieza de madera del muelle salir volando en dirección a Percy apenas pudo advertirle.
-¡ Percy cuidado!-. Vio horrorizada a su novio caer inconsciente al agua con la mitad de su rostro bañado en sangre.
Sus pies ya se estaban moviendo cuando su cuerpo cayó al agua y sin pensarlo dos veces se lanzó por el.
-¡Annabeth espera!-. Malcom intentó detenerla sujetándola del brazo pero ella le dio un empujón y se metió al agua.
Annabeth sabía nadar muy bien, de eso se había encargado Percy, pero la fuerza del agua era demasiada para ella.
A pesar de haberse lanzado inmediatamente tras él, no pudo alcanzarlo, su cuerpo había sido arrastrado por el agua y ella luchaba por verlo entre las olas.
-¡Annabeth regresa! ¡No podrás sacarlo!-. Perdió el fondo bajo sus pies cuando una ola la golpeó y la corriente la arrastró hacia el centro del lago, no se detuvo hasta chocar con una de las extrañas formaciones rocosas que seguían surgiendo.
-¡Annabeth!-. Gritó su hermano cuando la chica decidió sumergirse para intentar ver el cuerpo de su novio entre las oscuras aguas del lago.
En cuanto la hija de Atenea se sumergió se dio cuenta de que el agua que llenaba el lago del campamento había dejado de responder al padre de Percy, se sentía rodeada de magia maligna y antigua. Lo comprobó cuando intentó salir en busca de aire, sintió su cuerpo ser jalado hacia abajo, se giró buscando un enemigo del cual defenderse pero no había nadie ahí, estaba peleando con el agua en la que usualmente disfrutaba nadar.
Las olas no tenían piedad y Annabeth cada vez tragaba más agua, sentía sus pulmones luchando por respirar y combatir el liquido que los llenaba.
Usando todas sus fuerzas logró salir a la superficie lo suficiente para tomar una bocanada de aire antes de ser jalada hacia abajo de nuevo. La fuerza del agua la hizo dar vueltas y golpear su cabeza contra la pared rocosa que salía del fondo.
Sabes lo que tienes que hacer Annabeth
Debido al golpe perdió casi todo el aire que le quedaba y sus ojos comenzaron a cerrarse bajo el agua.
No puedes escapar
Seguía escuchando esa voz en su cabeza, la voz que llevaba meses intentando controlar para mantener su mente tranquila. Solo en esa ocasión agradeció poder escucharla porque le permitió recuperar la conciencia lo suficiente para ver algo naranja cerca de ella.
Ignorando el intenso dolor en su cabeza y la presión en su pecho nadó con lo que quedaba de su fuerza y conciencia hasta poder sujetar el brazo de Percy.
Ríndete Annabeth
La fuerza de la corriente casi la hace perder su agarre pero logró sujetarlo por los hombros al tiempo que eran jalados hacia el fondo.
Utilizando su espalda como escudo para protegerlo golpeó el fondo y la hija de la sabiduría tomó una decisión.
Me rindo
El suelo detrás de ellos crujió al abrirse y ella solo sintió alivio al caer sobre suelo duro antes de cerrar los ojos.
En cuanto el oxígeno los rodeó Percy abrió los ojos y comenzó a toser, estando bajo el agua había sido protegido por sus poderes, sus pulmones permanecieron libres de agua y lo mantuvieron con vida.
El hijo de Poseidón se acercó a su novia inmediatamente y al no sentir su respiración entró en pánico.
-¡ANNABETH!
NOTA: penúltima parte, lamento haber tardado. pero esto se pone cada vez mejor
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Percabeth....ya no quiero pelear
RomanceNueva profecía? O nuevos problemas? Secuela de "Percabeth...tal vez no sea suficiente para ella"