El chico de la pizza.

Nueve

Llamé nuevamente mordiéndome las uñas.

Parecía una jodida adolescente enamorada, pero yo solo quiero mis chocolates.

— Pizzas Carlo's, ¿en qué puedo ayudarle?– ¿dónde estaba mi chico pizza?

Mierda, ¿y ahora que decía?

Él había mencionado su nombre una vez... ¡Bingo!

— Ssí, me gustaría hablar con Carl, por favor– la chica del otro lado resopló.

— Esto es una pizzería, no un lugar para citas. ¿Va a ordenar?

Esta perra. Rodé los ojos y sonreí para mí misma; si perras nos íbamos a poner...

— Mira, he gastado en esta pizzería más de lo que seguramente tú ganas en un año– perdóname Dios, te juro que nunca soy tan grosera— Y si no quieres que me queje, comunícame con Carl que parece ser el único empleado que tiene educación.

¡Boom! Punto para Laila.

— Quejarte con el jefe por no poder hablar con el jefe– se burló.

¿De qué hablaba? Zeus, ilumíname. La gente andaba tan tonta últimamente.

— ¿Qué dices?– me quejé y ella carraspeó.

— Nada, el problema es que Carl no está aquí.

— Mm... ¿Y sabes a qué hora puedo encontrarlo?

— Él no viene más que un rato por las tardes, atiende una llamada, revisa todo y se va– explicó sonando hastiada.

¿No se supone que él tomaba todas las llamadas?

Tal vez había entendido mal el nombre.

— Creo que no hablamos de la misma persona, me refiero al chico que atiende las órdenes.

Ella resopló.

— Aquí no atiende ningún chico. Él único chico que está aquí es Carl, el dueño.

Jodido mentiroso.

— Bien, gracias– y colgué.

Supongo que ya era hora de que cambiara de pizzería.

. . .

Quiero pensar que están tan felices por la rápida actualización que no me matarán después de leer el capítulo.☹️
No todo es felicidad, chicas, nos salió mentiroso el chico pizza.
Gracias por todo el apoyo, no olviden comentar y votar.
Con todo su lado perverso,
B.
Pd. No me maten.💔