VEINTISEIS

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— ¿Chico pizza?

Sentí como la sangre de mi cara hizo sus maletas y se fue corriendo a mis pies.

— Llamaba para ver si habías olvidado tu obsesión por la pizza – rió.

Mi obsesión por la pizza jamás y mi obsesión por ti aún menos.

Esperen, ¿qué?

— Ojalá pudiera, pero este cuerpo, este monumento, lleno de grasa no podría ser lo que es sin la pizza.

Soltó una carcajada y después se mantuvo en silencio.

— Sé que llamaste hace poco, lucky girl.

Esa chismosa, bufé.

— Te daré un consejo: no confíes en tus clientes, te van a traicionar.

Rodé los ojos.

— Hey, no evadas lo que te dije.

Me agarró con las manos en la masa.

— ¡No lo hago! Sólo quería una pizza.

Vaya, miren quien trae puesto el disfraz de Pinocho el día de hoy. Es por eso que Zeus me odia.

— ¿Y por eso preguntaste específicamente por mí?

here we go, again.

— No, es sólo que, te extraño... extraño la pizza.

No dijo nada.

— Yo también te extraño, lucky girl.

...

IMPORTANTE:

CHICAS, ¿recuerdan lo que les dije de mi próxima historia?🌚

Pueeees pensaba centrarla en los temas tabú, ya saben: sexo, menstruación y todo eso, mitad historia mitad informativo.

Ya está en planeación, ¿qué opinan?, ¿y qué temas les gustaría que tocara?

El chico de la pizza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora