El chico de la pizza.

Carl

— Hola, Carl, ¿cómo estás?

Carl se remueve incómodo en la silla y sonríe.

— Nena, ¿me has visto? Está más que claro lo bien que me encuentro.

Río negando con la cabeza.

— He creado un monstruo.

— ¿Perdona?

— Oh, no, nada. Disculpa. Así que, bien, tus fans han enviado ciertas preguntas que esperan que respondas con total sinceridad.

Pasa la mano por su cabello sonriendo con sorna.

— Estoy dispuesto a hacer lo que me pidan.

— Carl, esto es una entrevista, no buscamos escenas porno.

Alza las manos.

— Hablaba de hacerles favores domésticos.

Ruedo los ojos.

— Sí, sé que ellas estarían encantadas de que les hicieras favores domésticos.

— Tú también lo estarías. Pero, lo siento, ahora estoy con una preciosa y realmente intimidante chica.

— Hablando de eso... La primer pregunta es, ¿qué sentiste cuando Laila te besó con aliento a vómito?

Él río divertido.

— Esa chica es increíble; no conozco a nadie más que se hubiese atrevido a hacerlo. Al principio, fue raro, aunque el olor no se percibía tanto. Después... No sé, sonará idiota pero lo olvidé por completo. Sólo estábamos ella y yo. Besándonos. No necesitaba nada más.

Me llevó las manos al pecho conmovida.

— Ese es mi chico. Siguiente pregunta, y he de confesar que yo también tengo curiosidad; ¿por qué eres soltero si estás más bueno que el pan?

Él bufa.

— Estoy soltero por elección, no por falta de chicas– se mofa y lo miro con los ojos entrecerrados.

— Bien, tal vez y sólo tal vez no me vaya muy bien en eso de las relaciones. Ciertamente no me hacen falta chicas que quieran estar conmigo. Créeme, he tenido propuestas matrimoniales, chicas queriéndome secuestrar para hacerme cosas no aptas para menores de edad y chicles en mi boca que yo no he pedido.

Suelto una carcajada.

— ¿Y cuál es el problema, entonces?

Da un trago de su botella de agua y se encoge de hombros.

— No me sentía listo para tener una relación.

— Y entonces llegó lucky girl.

— Y entonces llegó- sonríe con suavidad, asintiendo.

— ¿Qué sentiste al darte cuenta de que la chica de la máquina era lucky girl?

— Mmm... ¿De verdad puedo decir como me sentí? Ya sabes, dijiste que nada de escenas porno.

Ambos reímos.

— Carl, ¿en serio eres un chico que mira películas románticas con su sobrina?

— Mira, Ritha es pequeña y no le parece tonto que un adulto guapo como yo mire ese tipo de películas. Sí lo hago, el mundo es libre. Digan sí a un mundo con hombres que disfrutan del romance, ¿no es eso lo que quieren?– rueda los ojos y sonríe.

— De acuerdo, a partir de ahora mi lema será: "digan sí a un mundo con hombres que disfruten del romance", en lugar de, "digan no a Trump", porque sin duda es más importante el romance que la estabilidad del mundo.

Ambos asentimos con seriedad.

— Carl, ¿invitarías a salir a Laila?

Suspira y hace un ademán con la mano.

— Claro que sí; pero antes tiene que cortarse esas uñas, de verdad, son fatales.

Ríe divertido.

— A Laila no le va a gustar eso.

Su risa se detiene.

— ¿Ella verá la entrevista?

— Mm, probablamente– me encojo de hombros y Carl carraspea.

— Lo que quiero decir es que, sí. La invitaría a salir sin duda, ya que es una chica maravillosa y con el mejor pedicura que he visto en mi vida.

Niego con la cabeza.

— ¿Podrías quitar la parte de las uñas, por favor?

— Lo siento, amigo. Todo queda en el expediente.

— Puedo darte pizzas gratis. Las que quieras.

— Prácticamente tu pizzería es mía.

— ¿A qué te refieres?

— Carl, ¿qué te gusta de Laila?

Frunce los labios y sacude la cabeza mientras sonríe.

— Que es salvaje.

— ¿Deberíamos cambiar el "lucky girl" por un "wild girl"?

— No, me gusta el lucky.

— Bien. Y por último, ¿cuál es tu nombre completo?

— No puedo decirlo.

— ¿Por qué?

— Protejo mi privacidad. Ya sabes, tengo fans.

— ¿Cuáles fans?

— ¿Por qué harías esta entrevista si no fuese así?

— ¡No exageres!

— ¡Puedo quitarte la exclusiva!

— Bien, Carl, muchas gracias. Seguro tus fans estarán encantadas con la entrevista. Te veremos después.

— Gracias a ustedes, yo no sería nada si ustedes no ex...

Fin de la transmisión.

. . .

Hola, aquí B.

Espero que hayan disfrutado de esta entrevista. Carl es demasiado gracioso y quiero agradecerle por la maravillosa exclusiva que nos brindó.

Pd. Pedimos total discreción y respeto hacia el señor Carl, alias el chico de la pizza para su salud mental (tanto como mía), y protección de su vida privada. De antemano, gracias.

Los amo,

B.🌞