El chico de la pizza.

Trece

— Bonita pijama.

Mi pijama constaba de una playera vieja de Harry Potter y unos pants enormes color gris.

Y mi chongo, por supuesto.

No se supone que me arreglase mucho para ir a dormir.

— Cierra la boca. Esto es más cómodo que esos jeans.

Me tiré en el sofá y el jaló mis pies para ponerlos en su regazo.

— Estos jeans cuestan más que todas las pizzas que has pedido. Por cierto, ¿te dijeron que existen los corta uñas y el talco, pequeña troll?

Fruncí la nariz.

— Mis pies están perfectos. ¿Te han dicho que una chica normal jamás estaría con un tipo que hace ese tipo de comentarios? Y mis pizzas son las que pagan esos costosos jeans– me burlé.

Y él sonrió mirándome.

— Gracias a Chewbacca que no eres una chica normal.

— ¿Chewbacca?

Ya decía yo que era demasiado bueno. ¿Tiene pactos con Satanás?

— Aléjate de mí, bestia.

Se levantó y se paró frente a la ventana abierta de mi sala. Sip, por donde me desquité de mi ex.

Sonreí disfrutando del recuerdo.

— ¡Ella no sabe quién es Chewbacca!– gritó a los cuatro vientos y yo me levanté del sofá para chocar con él.

— ¡Cierra la boca!, ¿qué haces?

— ¡Es un fenómeno! Cobraré para que vengan a admirarla y a lanzarle lo que quieran.

Si él no tenía un pacto con el diablo, yo lo haría para vengarme.

Lo jalé de la camiseta poniéndome frente a él.

Ups.

Una viejita, dos nerds y una pareja de novios me miraban con desaprobación.

— Ese muchacho tuyo– dijo la viejita y negó con la cabeza– Me recuerda a mi Robert. Igual de idiotas. Terminó siendo muy malo con el alcohol pero, ah, qué guapo era. Sí, muy guapo.

Suspiró sonriendo y siguió caminando.

— ¿No conoces a Chewbacca?, ¿en serio?– uno de los nerds con brackets preguntó y negó con la cabeza mirando a su amigo.

— Te lo dije Alfie, las chicas guapas no son interesantes. Tracy tiene pechos, igual que esta chica, pero es tonta... Igual que esta chica. Alfie, hazme caso, Ángela es tu mejor opción. Fea pero al menos es interesante y piensa. Ah, y ella sí sabe quién es Chewbacca.

Y se fueron.

Esperé a que la pareja de enamorados dijese algo pero sólo se encogieron de hombros y se besaron como si no hubiera mañana.

Cerré la ventana y me giré viendo la cara de diversión del chico pizza. Se puso serio en cuanto vio mi expresión.

— ¿Estás molesta?

Sonreí.

— Nop.

Me miró asustado.

— ¿Nop?, ¿qué se supone que significa eso?

— Que no estoy enojada.

Fui al refrigerador y saqué un hielo mientras él miraba el suelo pensando.

— ¿O sea que dices que no estás enojada por qué realmente sí lo estás y esperas que haga algo para enmendar mi error?

— Nah.

Lo empujé hacía la puerta y la abrí.

— Mierda, los "Nah" siempre significan que están muy enojadas.

Abrí su camiseta por detrás y coloqué el hielo. Lo empujé fuera mientras gritaba.

— Llámame– le dije.

Cuarenta minutos después, mi celular vibró por la llegada de un mensaje. Un mensaje del idiota.

"Chewbacca es un wookiee (el personaje peludo que sale en Star Wars para tu baja capacidad cerebral).

Buenas noches, lucky girl.

Pd. Eres preciosa.
Pd1. Te ves sexy en esa pijama.
Pd3. En serio, te voy a regalar un cupón para que vayas a hacerte el pedicura, troll.

Con cariño,
Chico pizza.

Corrección: tú chico pizza."

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5comentarios, chicas. Soy mala, perdonen la tardanza.
¡Disfruten el capítulo!
Las ama,
B.💆🏻