Capítulo 1

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Quinn trataba de soportar el aburrimiento, sin nada que hacer. ¡Con el día que hacía! Estaba lloviendo en L.A. y no daba para salir a ningún lado. Y a su madre se le había ocurrido la brillante idea de salir a hacer compras. Mientras que su padre trabajaba, ella estaba sola en la casa.

Algo que le gustaba a Quinn entre tantas cosas era tocar guitarra y recién comenzaba a hacerlo. Era lo que se dice autodidacta. Aprendía sola, sin ningún profesor que le enseñara más que ella misma. Estuvo un rato sacando fotografías a la guitarra incluso, tomando diferentes ángulos, jugando con los efectos. Había hecho un curso de fotografía por hobbie y le gustaba tener oportunidades para probar su habilidad.

Al ver que el aburrimiento continuaba se fue a la computadora a navegar por Internet. Al principio solo miró videos, luego ingresó en twitter y fue ahí donde vio un comentario de uno de sus seguidores donde recomendaba una página para leer historias creadas por fans sobre programas de televisión, libros, etc. Le dio clic y comenzó a navegar. Sus ojos se le salieron de lugar al ver la inmensa lista de historias que había, las distintas opciones, diferentes autores.

Le dio al enlace de una y comenzó a leer, era una historia sobre dos chicas que se enamoraban en un colegio y asistían a un coro. Le atrapó tanto que incluso su madre llegó a la casa y no se dio cuenta hasta que tocó la puerta de su cuarto.

J: ¿Quinn? ¿Qué haces cariño?

Preguntó Judy a su hija y esta minimizó el explorador rápidamente para que su madre no lo notara y se giró nerviosa, sonriéndole a su madre.

Q:¡Mamá! ¿Ya regresaste? Estoy navegando en Internet.

Judy sonrió, le dijo que no estuviera mucho rato y se fue cerrando la puerta. En cuanto lo hizo, Quinn se giró rápidamente y se introdujo en la lectura nuevamente.

Si había una cosa que Judy y Russell, los padres de Quinn, no sabían era que su hija tenía gusto por las mujeres. Cosa que solo su mejor amiga Tina sabía, una chica asiática que había sido amiga de Quinn desde que eran niñas. Los padres de Quinn eran religiosos y aunque miles de veces le decían a su hija que querían verla feliz y ser ella misma, Quinn no se animaba a decir la verdad a sus padres por miedo a lo que pensaran. Tenía la leve sospecha de que quizás la aceptarían, pero ciertos comentarios referentes a las personas homosexuales por parte de su padre, la hacían dudar. Russell podía ser intimidante cuando quería. Quinn tenía dos hermanos, Jasson de 17, casi por cumplir 18, rubio, de ojos claros, mariscal de campo de su colegio, buenas notas, no tenía mucha suerte con las chicas, pero lo cierto era que Quinn y él tenían sus momentos. Un día se llevaban bien, al otro estaban discutiendo y con ganas de romper sillas sobre la cabeza del otro, algo común entre hermanos.

Mientras que su hermano Ben de 6 años, todo un amor, era la perdición de Quinn. Lo trataba con cariño y a pesar de que la volvía loca a veces con sus travesuras, una simple sonrisa y una carita imitando a Gato de Shrek, podía sacarle lo que sea.

Quinn era la mayor, con 20 años aún estaba intentando entrar a la universidad, pues ciertas circunstancias de su vida, la hicieron demorar en terminar y este era su último año, aunque ahora estaba de vacaciones.

Seguía inmersa en su lectura y luego de leer varios capítulos, notó que al final de uno, la autora de la historia, una tal Erica, había dejado su twitter para los que quisieran seguirla. Quinn no lo pensó dos veces y abriendo su twitter nuevamente, la siguió. Continuó leyendo, hasta que se cansó y al ver que era tarde, se reunió con su familia, cenó y se fue a dormir.

Los días pasaron y Quinn, luego de juntarse con su mejor amiga Tina, el novio de esta, Mike y su gran amigo Puck (el cual era su ex pero habían quedado como amigos, aunque este se propasara a veces), decidió regresar a casa. Aprovechó que no había nadie en la casa más que su hermano Jasson para estar tranquila, este nunca la molestaba cuando veía que su hermana se encerraba en su cuarto. Al llegar, lo primero que hizo fue seguir leyendo la historia, pero terminó el capítulo y se quedó con ganas de más. Se fijó por twitter si esta chica la había seguido a ella también y así era. Automáticamente, le envió un twit.

Something to die forDonde viven las historias. Descúbrelo ahora