Academia vampir(yaoi)

tim tim

YUKI - la aura maligna - 

Las pulsaciones eran rápidas, me hervía   ante la adrenalina , a un que evitaba respirar mientras corría,  era algo imposible, pero debía hacerlo mientras corría y corría por  los largos pasillos de las mazmorras no me podía detener , si le pasaba algo , si me detenía y algo le ocurría antes de que yo pudiera rescatarlo , sabia que mi padre lo tenia en alguna parte por mas que ayer intente saber de su paradero nadie se atrevía a decirme nada.

Miedo reflejado en sus ojos, era raro no saber lo que se podía intuir cuando se miran a los ojos de las personas pero en verdad, sabia que una persona que poco conoces es la que mas entiendes cuando te mienten.

las puertas de los calabozos eran tantos que a un que el correr me cansara, seguí corriendo asta llegar a una puerta tan grande que me parecía extraño que pudiera estar bajo la academia, con la mano en el pecho sujetando mi arrugada camiseta de la academia , me arrodille cansado en el piso , respire un segundo , con las piernas tambaleándome, me incorpore y pegue un feroz grito molesto.

- TUUUUUUUUUUUUUUU  MALDITO COBARDE, COMO OSAS SECUESTRAR A YUUUUUUU - deje la voz fluir cuando un ruido en la puerta me indico que esta se abría , di unos pasos hacia atrás asta ver como toda la estancia era de la época  Romana 

padre estaba sentado frente a unos dos chicos los cuales podría reconocerlos del equipo de tenis , ellos estaban, oculte mi rostro ante tal visión, ellos estaban besando y mordiendo el cuello de mi padre como si lo hicieran siempre, trague en seco , sentí la espuma de la silaba tocar mi paladar antes de entrar a lo profundo de mi garganta.

- padre, donde esta Yuu se que lo tienes,  lo as retenido contra su voluntad . - vi como padre levantaba la mano y dos chicos me sujetaron de los brazos impidiendo que me moviera ni por un segundo, eran fuertes.

- hijo mio . - se detuvo para alejar las manos sin pudor de sus alumnos, que estaban por colarse debajo de su albornoz - Yuu se fue a su casa yo mismo acepte su renuncia, -  se acerco a mi poniendo una cara triste, - los humanos, no pueden cohibir con nosotros, aprendí la lección ante esto, hijo mio - sus manos temblaron en mi rostro , cerré los ojos ante el tacto de su piel fría contra la mía, abrí los ojos y mire al profundo de ellos.

- mentiroso lo tienes encerrado, ¿que le as echo?  -   golpeo  mi mejilla izquierda , por el fuerte impacto mi oído pitaba de una sobre manera que me era difícil oír  nada de lo que me dijeran por ese orificio oculte mi rostro y con mirada severa mire de mala gana a mi padre. - devuélvemelo padre , se lo suplico.