Querida Casie:
Sigo muerta de miedo. Sigo siendo infeliz.
Mis acosadoras ya no están. Tengo nuevas amigas. Todo es normal de nuevo.
Pero sigo muerta de miedo. Sigo siendo infeliz.
Me he dado cuenta de que la única persona que puede hacerte feliz eres tú mismo. Tu ganas de sonreír, tu fe, tu hambre por vivir, tu ilusión.
Lo demás no significa nada.
No te confundas. Reír mucho no te hace feliz.
Las risas se apagan, se van, mueren lentamente al salir de tus labios hasta solo ser un suave resoplido.
Y viene el vacío otra vez. La nada. La infelicidad.
Solo se puede ser feliz si lo eres todo el tiempo. Sin risas, y sin fiestas. Ser feliz porque sí, porque te apetece. Ser feliz solo y sin hacer nada. Es la única manera.
Lo demás sobra. No sirve para nada.
La ilusión es la única forma de felicidad. La esperanza. Si no vives ilusionado, no estas vivo.
Eso que hago, eso de no esperar, de no tener expectativas, me está matando. Me esta quitando la vida.
No importa si tengo un día genial, si consigo algo increíble. No importa. Porque siempre acabo destrozándolo con mi pesimismo y mi oscuridad.
Estoy equivocada. La esperanza es la única solución.
