-¿Hola? - Repitió al no escuchar respuesta. Pero las palabras se habían ido. Mi garganta estaba seca.
-¿Ryan? - Pregunte casi audible.
-Ah sí, soy yo - Contesto confuso.
-Soy... aaah... Peach - tartamudee - Tú... tu pusiste un...
-Vaaaya - Me interrumpió - Tenía la esperanza que me llamarás.
-¿Por qué lo hiciste? - Trate de hablar más segura.
-Bueno quería quedar contigo algún día, para volver a verte. Tu parada se acercaba y ya no tenía tiempo. Entonces sin que te dieras cuenta metí mi número de teléfono en tu bolsa.
-Entonces... ¿Qué?
-Entonces ¿Qué? - Repitió - Entonces... ¿Quieres salir ah... el cine, o por un helado?
Era viernes y sinceramente no tenía nada que hacer. Tenía dos opciones, la primera era quedarme a estudiar para mis exámenes y la segunda era salir con el sexy chico del autobús (al cual no conocía bien). Y aunque una pequeña voz en mi cabeza me gritaba que dijera que no, que no lo conocía y que posiblemente fuera un asesino serial o un secuestrador. Esa pequeña voz fue apagada por otra voz que gritaba con más fuerza que no podía dejar pasar esta oportunidad, que si no aceptaba, cuando fuera vieja me iba arrepentir.
-Claro - conteste después de haberlo pensado varios segundos y hacerle caso a mi diablillo interior.
-Bien - Sentí como sonreía del otro lado de la línea - mándame un mensaje con tu dirección y pasaré por ti a las 5:00 p.m.
-Ok. Y... ¿A dónde iremos?
Escuche una pequeña risita del otro lado.
-Sorpresa.
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El Chico del Autobus
Short StoryMierda Mis piernas se quedan paralizadas, mi corazón palpita rápidamente y en mi estómago siento un gran vacío y a la vez un gran revoloteo al ver a ese chico sentado junto a la ventana. ¡Es tan Sexy! Que quisiera pasar mi manos por su oscuro cabel...