Capítulo 6 "Segundo Sello"

16.6K 1.5K 521
                                    



Pues bien aquí la sorpresa. Les dije que el seis saldría pronto ¿No es así? Bueno... en realidad era parte del cinco... pero quedó tan impresionantemente largo que lo separé y lo arreglé para que quedara mejor. Espero que lo disfruten. Para los que me acosan por el capítulo 31 de El Beso de la Reina Nocturna les pido paciencia. Es un capítulo largo, complicado y fuerte. Quiero que quede lo mejor posible. Ya estoy trabajando en él. No lo tengo olvidado. 

Sin más el cap ;)

-------------------------------------------


Las palabras de su Madre resonaron en su cabeza.

"...Las emociones son un estorbo que no tiene cabida en nuestra existencia más allá de los lazos de afectos entre familiares... y aun así... hay tanto que nos guardamos. Escóndelo en lo profundo de ti. No muestres a nadie aquello que te hace débil... o será una herramienta con la que podrán controlarte."

Sus sentimientos.

Emociones.

Molestias que los Demonios escondían, ataban y controlaban desde antes de aprender a cambiar de forma.

Las mismas eran un punto débil, un fastidio que podía interferir con su forma de vida. Val, por ejemplo, era hijo primogénito del Rey Bael de la Codicia, Soberano del Este Infernal y la Reina Belial de la Lujuria, Soberana del Sur del Infierno. Hubo revuelo desde el mismísimo día de su nacimiento. Fue entrenado duramente, pues su poder era caótico, inmenso y atemorizaba a cualquiera de los otros Antiguos Demonios. ¿Se unirían el Este y el Sur para conquistar el resto del Infierno, comandados por el Príncipe? Afortunadamente pronto dichos rumores se acallaron, no sin antes sufrir varios atentados contra su vida que lo hicieron crecer mucho más rápido de lo que el resto de las descendencias de los Antiguos lo hizo alguna vez. Si no hubiera sellado esas molestas sensaciones, sentimientos... ¿Se sentiría culpable entonces de despojar a un pobre crédulo de hasta su último centavo? ¿De aprovecharse de los idiotas que no sabían los riesgos de sellar un contrato? ¿De traicionar, mentir, torcer las cosas a su favor? ¿De matar, engañar, manipular todo a su antojo? No gracias. No hubiera sobrevivido ni a su primera década de vida en el Infierno.

Y ahora esta... mortal...

Sacudió su cabeza alejando el horror creciente que comenzaba a embargarlo. No estaba acostumbrado a temerle a nada.

Joder, NUNCA le había temido a nada.

Pero esto...

Un destello de su blanco cuello, el frunce de su escote, distrajo su atención durante un instante. La marca del contrato se asomaba sobre el valle de sus senos. La marca... con sólo UN sello.

Imposible.

¿No acababa de casarse con ella? La quemadura de la marca... la sintió, estaba seguro. ¿No se había marcado el segundo sello? ¿Aún no estaba cumpliendo con el contrato?

Abrió los botones de su ropa con un chasquido de sus dedos para mirar la marca. Nuevas letras en el lenguaje demoníaco se habían sumado al primer sello, como sobrescribiendo el contrato...

¿Era eso acaso posible?

Maldición, no lo sabía.

-Bru... -Se corrigió antes de que ella le lanzara una mirada de advertencia. -Megan. ¿Por qué demonios no se ha marcado el segundo sello?

Ella parpadeó y se miró la marca sobre el pecho.

-Ah... tienes razón.

Val rechinó los dientes. ¿Cómo podía estar tan tranquila? Su honor estaba en juego, maldición...

Eternamente TuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora