Epílogo Primero

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¡Holaaaaaaaaaaaaaaa! :D

¿Adivinen quién está de regreso con más maldad? ¡Moi! ¡Elle!

Gracias por el enorme apoyo que me han dado en el último capítulo que subí la semana pasada, la depresión no ha sido como cualquier otra enfermedad que me he encontrado en el camino, no la esperaba, lo estaba... preparada para ella, pero estoy luchando y gracias a ustedes por ser tan comprensivos.

Dejando de lado ese tema...

¡Aquí este trabajo!

Luego de la pseudo-encuesta en Facebook, mi querido jardín de corrupción comenzó a rogar por este epílogo a sabiendas de que puede que demore en subir los siguientes porque no están listos aún... ¡Pero como sus ojitos de cachorro me convencieron mi negro corazón se incendió con las llamas que inflamaron Notre Dame en mi visita de la semana pasada... (Sí, VISITÉ NOTRE DAME EL DÍA QUE SE QUEMÓ, para aquellos que no me siguen en Facebook y no se habían enterado del chisme xD) y decidí publicar!

Así que espero que sus deditos corruptos me regalen muchos comentarios, que estaré en mi camita, leyendo sus reacciones al epílogo y ansiosa por responderles.

¡Sus bellas palabras me animan muchísimo!

Gracias Flores de mi Jardín Corrupto...

Aquí tienen a quién más aman...

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Epílogo Primero

PARIS



El palacio de Rashtém estaba bullendo de actividad, pero en ésa última semana en particular el caos había tomado residencia entre los que habitaban allí.

Siendo honestos, el escándalo había comenzado meses atrás cuando su "Padre" había anunciado que él era su primogénito y no sólo lo había reconocido públicamente con su apellido, sino que además le había cedido los Ducados de Alyd y Ashirey, centros económicos importantes en el sur y el este del Infierno de manera oficial para dar peso a su decisión.

Paris tenía que agradecer sus excelentes habilidades ocultando sus emociones, pues la manera en la que el Príncipe había manejado las cosas le tomó completamente por sorpresa.

También llegó a perder la cuenta de cuantos Demonios se habían quedado sin poder político, una extremidad y hasta la cabeza por atreverse a sugerir que Su Alteza estaba "dejándose controlar por una Bruja". El Príncipe no se tomaba a la ligera el que intentaran ponerle un pie encima a sus decisiones, por mucho que en realidad fueran dadas por su esposa, además de que su Madre no permitió que quedara lugar a dudas sobre quién era su hijo.

Pero justo cuando comenzaba a sentirse cómodo... cuando disminuían las veces en que se veía a si mismo como un impostor y más como alguien merecedor de estar a su lado... ocurrió.

Ella le contó que pronto estaría recibiendo a un "hermano o hermana menor" y desde entonces su mundo volvió a tambalearse.

Un horrible sentimiento, al que no podía ponerle un nombre exactamente, comenzó a extenderse por su psique... y como si fuera el patético competidor de una prueba imaginaria... trató de demostrar que él era mejor.

En sólo dos meses logró duplicar las ganancias de las propiedades y tierras que le fueron asignadas, y no sólo eso, sino que empezó a manejarse con soltura entre las complicadas redes de la diplomacia del Infierno, mediando entre su abuelo, el Rey del Norte, y su país... ahora que éste estaba yendo y viniendo del Infierno al Plano Humano por cierta promesa de proteger a alguien en la que Cassia de Kavanagh había tenido mucho que ver, según su madre.

Eternamente TuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora