Capítulo 26 "Monstruo"

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¡Holaaaaaaaaaa! 

Elle ha vuelto *-*

¿Me han extrañado? ¡Porque yo a ustedes mucho! 

Finalmente se han alineado los astros y entre médicos, problemas de conexión, con el wattpad y con mi boda... *La autora ha querido lanzarse de un puente por el estrés últimamente* finalmente he podido publicar...

Sus hermosos y bellos comentarios de interés, de apoyo y todo su amor, han hecho que siga dando lo mejor de mi a pesar de lo difícil que ha sido escribir estos últimos meses... ¡Muchísimas gracias!

Aprecio de todo corazón su paciencia y su fiel espera de mis actualizaciones que estos últimos meses no han sido a las que les tengo acostumbrados y lo sé. Espero que todo vuelva a la normalidad y que no hayan más inconvenientes para regresar a mi ritmo anterior.

¡Espero sus bellos comentarios, votos y todo su amor! *-*

Disfruten el Capítulo...

¡Sin más!

Les dejo leer ;)

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—¿Está todo listo? —Preguntó su Ama mientras tomaba las llaves de su coche y su bolso.

Paris asintió y salió de la casa, llevando su bufanda por insistencia de su Ama pese a que en realidad el frío no le afectaba.

Después de todo ¿Qué era más helado que los Abismos Infernales?

Entró al coche de un vibrante amarillo mientras su Ama usaba magia para dejar su hogar "protegido" en su ausencia, y se ató el cinturón de seguridad —como si el molesto artilugio sirviera para algo—. Porque si algún problema llegase a ocurrir, Paris simplemente detendría el tiempo y les pondría fuera de cualquier molesto inconveniente antes de siquiera su Ama tuviese la oportunidad de preocuparse. No obstante, obedeció, porque era su Ama quién se lo pedía.

Faltaba poco para el mediodía.

Ella había pasado buena parte de la mañana durmiendo, mientras Paris aprovechaba el tiempo para continuar con su interesantísima lectura de los libros de Magia Negra de las Kavanagh que tenía pendiente, incluso en su espera, pudo practicar un par de cosas, entre ellas, el dominio sobre su nueva arma, la guadaña del Segador que había consumido y su poder... al que aún le costaba acostumbrarse.

Paris no era imbécil, sabía que él no era un Demonio corriente... ese impulso que lo atacó y que lo guió a una acción tan impactante como literalmente "comerse" a un ser de una raza y con una energía completamente diferente a los del plano demoníaco e inclusive al de plano humano, simplemente no podía ser algo "normal".

Había algo terriblemente extraño con él...

Miró la palma de su mano y observó las pequeñas chispas de energía que de vez en cuando, como electricidad, vibraban bajo su piel.

Había ocasiones... donde sentía nuevamente ese impulso... una especie de hambre... parecida a la voz del Demonio en él, que le susurraba "que comiera otra vez" ... se repetía... una y otra vez...

Pero ¿Qué necesidad tenía? Como su Ama le había explicado... sería un desperdicio de recursos...

Era preferible esperar al momento indicado...

Eternamente TuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora