Capítulo 9 "Instinto".

16.9K 1.3K 352
                                    

¡Hola gente bonita! Sé que muchos estaban ansiosos esperando por este capítulo. ¡Es super largo y espero lo disfruten! No se olviden de dejarme sus comentarios, dudas y demás en la cajita de comentarios. ¡Miles de besos! 

Elle Blake

-----------------------------------




La siguiente semana fue probablemente el momento más extraño de su existencia.

El primer día ella decidió ir al pueblo a comprar un par de muebles y demás que, según sus propias palabras "tenía que reemplazar a toda costa", Val no la cuestionó, pese a que ella sabía que él podía conseguirlos sin tomarse la molestia.

Esta vez no objetó al momento de subirse al vehículo, parecía algo distraída. Había vuelto a cortar su cabello en la mañana cuando, al tratar de peinarlo, se le había enredado en las cerdas del cepillo.

-Es una molestia. -Dijo con una mueca oscura.

-Volveré a hacértelo crecer cuando se me antoje. -Le advirtió. Ella sólo bufó y puso los ojos en blanco.

No tardó en notar que ella prefería la ropa cómoda y sencilla, aunque con detalles marcadamente femeninos. No se aplicaba un maquillaje muy elaborado, si acaso llegaba a usarlo, ni perfume. Cosa notable para cualquier fémina de cualquier especie. Incluso las más hermosas súcubo entrenadas por su Madre, tenían tendencia a engalanar sus atributos con finas esencias y polvos. Eso era intrigante y una nueva pieza que podía agregar al rompecabezas complicado que representaba esta bruja.

Cuando comenzó sus compras, en un principio, trató de integrarlo, pero al ser consciente de su absoluto desinterés en ese tipo de cosa le dejó permanecer fuera de las tiendas mientras ella resolvía sus pendientes con presteza. Sin embargo, muchas de las cosas que ella estaba buscando no estaban disponibles en el pequeño pueblo así que condujo hasta la pequeña ciudad aledaña, donde habían realizado la ceremonia civil. Aparcó en un estacionamiento de la zona comercial y caminaron por el pequeño bulevar.

Como había hecho en el pueblo, Megan rápidamente entraba y salía de las tiendas, pero su expresión era cada vez era más curiosa. Se iba oscureciendo conforme se acercaban al gran almacén central, no obstante, su sonrisa y su cháchara insustancial no cesó en ningún momento.

-Bien parece que no encontraré los dos puntos restantes de mi lista en otro lugar... así que tendré que entrar en la tienda departamental. -Su voz, aunque alegre, tenía un subyacente tono carente de entusiasmo que era francamente intrigante.

- ¿Ocurre algo? -Inquirió mientras la miraba con intensidad.

-Es sólo que es un sitio terriblemente grande. Es algo problemático, trataré de darme prisa. -Dijo rápidamente y con una sonrisa nerviosa se encaminó a la tienda dejándole en la plaza central del bulevar.

Hmm.

Aguijoneado por el insecto de la curiosidad, que se acrecentó luego de que, en lugar de entrar por la enorme puerta principal, ella se decantara por la menos ostentosa entrada lateral, escondió su presencia y la siguió.

De esa forma nadie podría verlo y podría descubrir el porqué de sus interesantes reacciones.

Megan entró en el enorme establecimiento mirando en distintas direcciones y caminando con rapidez. Llegó rápidamente a una de las secciones de la tienda que le interesaban y encargó un par de muebles y otro conjunto de fruslerías similares. Luego se dirigió a la sección de joyería y sacó del pequeño bolso cruzado que llevaba una bolsita que contenía un reloj de bolsillo modificado para usarse de collar.

Eternamente TuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora