Eternamente Tuya

Capítulo 25 "Maldición"

¡HOLA! xD

He resucitado. 

Lo sé. Me he demorado...

Pero no tienen ni idea de por todo lo que ha pasado esta autora xD 

En fin... el capítulo está incendiario xD

Espero lo disfruten...

También dejénme sus votos y comentarios... para saber si les ha gustado, pues fue muy complejo de escribir.

¡Muchas gracias por su paciencia!

¡Disfruten la lectura!

Elle.

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Val mordisqueó con una mezcla de posesividad y delicadeza el arco del cuello de su mujer mientras ella suspiraba su nombre, sus ojos grises estaban desenfocados, completamente embebidos en el placer que tenía horas prodigando por su cuerpo.

Estaba agotada, y él, cerca del límite.

Sonrió con maligna satisfacción aumentando la velocidad de sus embates, disfrutando inmensamente de como esa prieta y deliciosa carne femenina lo prensaba haciéndole perder el control, mientras ella jadeaba su nombre una y otra vez... sus pequeños pies se arqueaban por el placer y sus manos se aferraban a su espalda...

Tomó su boca con pasión para ahogar su grito cuando nuevamente la llevó al clímax, sólo que en esta ocasión la acompañó, derramándose en su haber, mientras el poder de ambos, caótico y oscuro, resonaba como un trueno en su alcoba.

Le tomó un par de minutos calmarse lo suficiente como para obligarse a sí mismo a moverse... y cuando lo hizo, volvió a sonreír.

Megan se había desmayado... de nuevo.

Pero claro... pensó mientras miraba a través de la ventana como el cielo comenzaba a teñirse de rosa, era lógico, pues la había tenido bastante ocupada durante toda la noche...

Desde que le habían quitado la maldita férula tres días atrás, había sido mucho más exigente con ella. Se había estado conteniendo, encontrando formas creativas de hacerle el amor sin lastimarla, pero, odiaba sentirse restringido... odiaba la idea de que si se descontrolaba pudiera lastimarla... así que fue bastante considerado... pero ya no más.

Enredó sus dedos en esa magnífica seda rojiza mientras abandonaba su interior y luego se tendía a su lado, poniendo la cabeza de ella sobre su hombro. Megan se acurrucó más cerca, de forma inconsciente, aún estaba temblorosa y probablemente tendría frío...

Val hizo aparecer una sábana sobre ambos, para cubrirles, mientras jugaba con su fragante y suave cabello...

Había llegado a las dos de la mañana y la encontró hecha un ovillo en el sofá, con varios dulces a medio comer regados por toda la sala, y el televisor encendido, mientras reproducía alguna extraña película animada.

De hecho... la mascota que le había regalado también estaba allí. Durmiendo en un cojín enorme que había sido puesto frente al sofá.

Se encargó de despertarlo mientras cargaba en brazos a su mujer escaleras arriba, riéndose en silencio por la insolente mirada rubí que recibió antes de que se esfumara a la habitación que Megan había preparado para él en su palacio.

Era un bicho problemático, no cabía duda. No lo respetaba en lo más mínimo, sólo lo fingía delante de su "Ama". Jamás tuvo la intención de servirlo y le había dejado muy claro, que la única que tenía poder sobre él era Megan... y la servía bien. Lo cual era el motivo de porqué su cabeza seguía pegada a su cuello.