Cáp 46

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Narra Raven

Estamos todos en el patio trasero del jardin de la Reina Blanca. Todos han podido ir a sus cuentos y buscar su objeto personal para poder hacer la poción. Según entiendo tenemos que echar nuestros objetos uno a uno al enorme caldero que esta en el medio, después el Libro de Cuentos Legendarios y tendre que pronunciar unas palabras de contrahechizo para poder que funcione.

- Bueno chicos ya es la hora. Como les dije cada uno tendra que ir uno por uno y verificar que la poción consuma su objeto para que luego vaya el que sigue. Cuando todos hayan terminado entren al castillo y esperen pacientemente. Todo lo que hemos hecho ha sido para este momento y nada debe salir mal ¿Entendieron? -dije en voz alta.

Nunca he sido una buena lider pero como soy la unica con el poder tan grande como mi madre para revertir este hechizo es lo mejor que puedo hacer. A lo largo del jardín se oyeron los murmullos de afirmación y algunos asentimientos de cabeza.

- Bueno empezemos... -avancé hasta el centro donde estaba el caldero y tiré el espejo de mi madre adentro. El espejo se fue consumiendo poco a poco hasta que lanzo humo de color morado y mostraba una imagen de la Reina Malvada. Un escalofrio me recorrio la espalda. Pero supuse que era por el objeto que habia lanzado que se mostro esa imagen asi que di media vuelta y volvi a mi lugar junto con Dexter.

Dexter empezo a caminar hacia el caldero y tiró el escudo del Rey Charming. Humo azul salio esta vez y una imagen del Rey Charming aparecio. Uno a uno los chicos se fueron acercando y lanzaban sus objetos siempre con el mismo procedimiento. Pude ver a Briar con un vestido que no sabia si era azul o rosa, Ashlynn con su zapatilla de cristal y a su lado Hunter con su hacha. Apple con una manzana, James con ¿un camisón? Mmm Ok ignoremoslo. Todos parecian tan nerviosos como yo lo estaba.

Pasaron minutos que me parecieron horas hasta que el último de los chicos termino de tirar su objeto. En una fila apresurada fueron entrando al castillo como lo habia dicho pero algo no me soltaba la mano. Me gire y vi a Dexter que me estaba sonriendo. Al hacerlo podia ver sus lindos hoyuelos que se le hacian en las mejillas y que siempre tenia ganas de besar. Puso su cara de perrito tratando de convenserme de algo que no lo dejaria hacer.

- Olvidalo Dexter, aunque estes muy guapo con esa cara y tenga ganas de abrazarte y besarte cuando la haces, no dejare que te quedes aqui mientras hago el hechizo. -dije dandole una sonrisa torcida.

- Demonios, crei que funcionaria. -su descepción casi me hace reir pero no lo hize. - Raven puede ser peligroso, solo estare aqui atrás por si acaso necesitas ayuda. Prometo no interrumpirte e intervenir.

- No, Dexter esto es algo que tengo que hacer sola. Estare mas concentrada si sé que estas en el castillo. Porfavor hazlo por mi.

- Esta bien - se rindió- Pero ten ciudado.

- Como siempre. -me acerco a él y me dio un rápido beso en los labios antes de sair corriendo hacia el castillo donde las puertas se cerraron detrás de él. Lo vi mirarme desde una ventana con aspecto preocupado. Le sonreí desde la distancia.

Gire mi muñeca hasta encontrar mi reloj. Faltaba un minuto para el mediodia. Empeze a caminar hasta el caldero y me asegure de que era la hora correcta. El reloj marco las doce asi que alzé el libro de hechizos y comenze a recitar...




Una vida soñada-Ever After HighDonde viven las historias. Descúbrelo ahora