No estoy dispuesto a perderte una vez más. -James Maslow.

Capítulo 14

Mis ojos pesaban y me costaba levantarme, tenia el peso de otra persona mas encima de mi pero el sueño era el que mas ganaba así que volví a dormir.

Sentía la respiración de otra persona en mi cuello y unos dedos trazando pequeños círculos en mi espalda, estaba tan cómoda que no quería despertar, era una comodidad tan tierna y simple que comenzaba amar. Jamás había amado tanto a mi cama como ahora. A rasgadientes abrí los ojos encontrándome con unos avellana, James tenía una hermosa sonrisa mañanera, su cabello estaba desordenado.

- Hola hermosa.-Me dio un beso en la frente logrando que mis ojos instantáneamente se cerrarán.

- Hola.

- ¿Dormiste bien?

- Creo que jamás había dormido tan bien como ahora.

- ¿Será por tu nuevo colchón?

- ¿Nuevo? No lo e cambiado.

- Amor.-Esas palabras que aún enviaban corrientes por todo mi cuerpo.- Yo soy tu colchón.-Abrí los ojos con sorpresa y baje la mirada, era cierto estaba encima de él, de su pecho desnudo. Mis mejillas tomaron un color rojizo.

- No se ni como subí hasta aquí.

- Tu no lo hiciste.

- ¿Tu lo hiciste?

- Si.

- ¿Porque?

- Te veías hermosa dormida que quería apreciarte encima de mi.

- Admito que estar aquí es cómodo.-Toque su pecho.

- Y te vez hermosa aquí.

- ¿Sólo porque estoy contigo?

- No, eres hermosa por dentro y por fuera, pero es cierto te vez más hermosa a mi lado.

- ¿Entonces no me veo hermosa a lado de Kendall?

- Te vez muy bonita pero no hermosa.

Instantáneamente sonreí y choque mis labios con los de él en un hermoso beso, era tierno y profundo.

- Me encanta esto, nunca me cansaré de ello.-Susurro contra mis labios, siguió besándome. Sus manos bajaron desde mi espalda hasta mi cintura, sus movimientos eran circulares. Coloque mis brazos en ambos lados de su cabeza alzando un poco mi cuerpo, el aprovecho para bajar sus labios por mi clavícula hasta mi cuello, sus besos eran lentos y tiernos. Sus manos fueron más abajo llegando a mis caderas las apretó más a su cuerpo provocando un pequeño gemido de mi parte. El al oír eso comenzó a acelerar sus besos en mi cuello, yo solo levantaba la cabeza con los ojos cerrados. Esto me gustaba, me encantaba la sensación que el me provocaba.

- James.-Fue un susurro que logre dar.

- Linda, si no quieres que siga puedo parar.-Siguió con besos pequeños en mi cuello.

- No.-Estaba perdiendo la cordura por el, pero quería pasar a otra cosa.- Quiero tocarte.-Sus labios formaron una linda sonrisa que iluminó la habitación.

- Lo puedes hacer linda.-Susurro en mi oído. Enviando escalofríos por todo mi cuerpo.

Lo mire directamente a los ojos, coloque cada pierna aún lado de el, sentandome en sus caderas. El sostenía la mía, me acerqué a sus labios y comencé a besarlo, bajé mis labios por su cuello, el apretó más mi cadera a su cuerpo, mordí su cuello, bajé mis manos por su pecho, logrando tener equilibrio. El cerro los ojos. Pase mis manos por todo su abdomen, trazando cada línea de sus cuadros, me acerqué a su pecho y comencé a besarlo, bese desde su cuello hasta el ombligo. Levante la cabeza encontrándome con sus pupilas dilatadas y con el color de sus ojos mas oscuros.
Tomó mi nuca y me bajo hasta su cara, me beso tan apasionadamente que me costaba seguirle el ritmo, tomó mis manos, colocándolas más lejos de su cabeza, sus manos se dirigieron a mis caderas elevandolas más hacia mis brazos, su cabeza quedó justo en mis pechos, beso mi cuello, bajo mis caderas y yo baje mis antebrazos para que tuviera mayor acceso. Beso mi cuello y fue bajando hasta mi pecho, levanto la cabeza mirándome a los ojos pidendo permiso, me límite a asentir. Bajo mi blusa un poco del tirante logrando que mi sostén negro se viera un poco. Beso el inicio de mis pechos, solté un suspiro, metió sus manos por debajo de mi blusa tocando mi espalda desnuda, solté un pequeño gemido, el me giro de forma que el quedó encima de mi.