No estoy dispuesto a perderte una vez más. -James Maslow.

Capitulo 23

Te invito a leer mi novela Mi corazón aun siente, me gustaría saber tu opinión acerca de la novela, espero y puedas darte una vuelta por ahí. 

No existen palabras para describir lo que siento y lo que sentí. Se que una relación no lo define todo, en una relación hay temores, mentiras y algunas veces engaños como en mi caso. Pero no tener las agallas para levantarte es patético, pero es lo que estoy haciendo. No me siento feliz al ver mi reflejo en el espejo, no estoy conforme al darme cuenta que un chico me hizo derramar tantas lagrimas y se que a mi mamá tampoco lo estaría. 

Después de haber colgado me odie al sentir debilidad. Es cierto que ya no me dolía como antes, sólo ustedes saben que si, incluso ya lo daba por superado hasta esa llamada.

Esa llamada.

Logro confundirme, me llene de debilidad, de tristeza y de enojo a la vez. Un conjunto de emociones apretaban mi estomago tanto que impedían la regularización de mi respiración.

Era muy lamentable que todo el avance que había logrado se hubiera esfumado como el aire.

Estaba tan molesta conmigo que solo deseaba desaparecer estos sentimientos que tenia por James. No quería volver a reaccionar así con solo su voz, necesitaba superarlo, por el bien de todos pero sobre todo mio.

Necesitaba cambiar página y seguir, pero sobre todo entender que tengo una vida donde no puedo depender de una persona para ser feliz. 

Incluso eso todos lo deben de saber, nadie necesita el amor de otra persona, ni la felicidad de otro, para poder ser feliz, de hecho nosotros solo necesitamos nuestro amor propio para demostrar que eso lo es todo. Y no solo te lo dice una chica patética como yo, te lo dicen cientos de personas pero solo tu decides si creer o no.

- Tn_.-la voz de Kendall se hizo presente en la silenciosa habitación.

- ¿Pasa algo?

- No, la comida ya esta lista.-levante la mirada de la cama.

- ¿Tu la preparaste?

- Si, quería hacer algo especial para ti.-lo mire con una gran sonrisa

- ¿Lo dices en serio? -me levante tan rápido de la cama y prácticamente corrí hasta sus brazos.

- Muy en serio.-sus cálidos y largos brazos me envolvieron en un abrazo fuerte. 

Es lo que yo necesitaba de las personas, su seguridad, su confianza pero sobre todo su animo para motivarme día a día. Kendall es ese tipo de personas que todos necesitan, al que todos deben llorar si se enojan con él ¿por que? pues porque su amistad y él valen oro, y no solo oro también plata, cobre, bronce, titanio, mercurio y oxigeno.

- Te quiero mucho Kendall, no se como estaría si no estuvieras aquí conmigo.

- Yo también te quiero lastimada , no quiero que llores más.-comenzó acariciar mi cabello.

- Ya no quiero seguir llorando por él.

- Entonces ya no lo hagas, iremos con el psicólogo si eso quieres.

- Si quiero ir con el psicólogo. 

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Han pasado dos semanas desde la llamada y puedo decir que me encuentro mejor, al acudir con el psicólogo me dijo que tenia baja autoestima lo cual ya no era alguna novedad.

En la escuela hablaba con más gente gracias a Kendall aunque en su mayoría yo conocía a mas personas. No había día que caminara por los pasillos y no saludara a conocidos, incluso algunos me dan pequeños dulces o me invitan a sentarme en la mesa de ellos.