No estoy dispuesto a perderte una vez más. -James Maslow.

Capitulo 36

- Olvidemos lo que paso.-la voz de Kendall apenas es un susurro mientras me aprieta más a su pecho.

- Pero no lo vuelvas hacer, tuve mis razones para hacer lo que hice, me sentí mal después pero solo calentaste más las cosas cuando veniste a reclamarme.

- Lo se y lo siento. No pretendía hacerte sentir peor ese día, pero aun seguía conmocionado. No es fácil aceptar que tú mejor amiga le cerró las ventanas a tu mejor amigo cuando le llevo serenata. Hubieras reaccionado igual si te encargas de acompañar a Emma trayéndome serenata y al final yo les cierro las ventanas. 

- Hum... no lo se, antes de reaccionar hubiera analizado las cosas.

- Aja si, si no te conociera créeme que te creería.

- No soy impulsiva.

- Lastimada, ¿acaso olvidas que viví contigo por meses?

- Hum... Muy cierto.

- En verdad te extrañe demasiado.-recarga su mentón en la parte superior de mi cabeza. 

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- Déjame ver si entendí, Emma te hablo hace unos días solo para confirmar nuestra presencia en su fiesta.-pregunto mientras meto una papa a mi boca.

- Lo entendiste.-responde mientras bebé de su refresco.

- ¿Y porque no me llamo a mi? -pregunto pretendiendo estar en la ignorancia.

- Supongo que no tenía tu número.-bebe más de sus refresco mientras se encoge de hombros.

Una risa nada silenciosa brota de mis labios sin poder contenerla.

- Ajá, así como tampoco tiene mis redes sociales y teléfono de la casa para preguntarme, por supuesto Kendall solo quería confirmar nuestra presencia.

- Se que no te puedo engañar pero eso fue lo que dijo.

- Kendall.-él me mira y con toda la sinceridad hablo.- Ella tiene novio.

- Joder Tn_, lo se.-se termina por acostar en mi cama mientras lleva sus manos a su cabello, tirando de este. Una señal clara para saber que está frustrado.- Pero no puedo ignorar sus actos, soy hombre y no se si tú lo ves pero yo lo veo. Yo también le gustó, cuando estábamos en Nueva York hacia cosas para llamar mi atención, movía sus caderas mientras caminaba delante mío, sonreía al verme, me ayudaba con la tarea que no entendía, me llamaba cuando llegaba tarde a clases, solía llevarme café sin que se lo pidiera.-parece que recuerda porque se detiene y en sus labios se forma una sonrisa. Y con voz más suave continua.- No puedo solo ignorar eso.

- Cómo amiga es mi deber recordarte que ella es una chica prohibida, no te gustaría que tú novia te hiciera lo mismo. No caigas con ella, sin en verdad le gustas debió de haber lo dicho antes de que volvieras a Hawaii.

Un silencioso momento se crea en la habitación.

Y yo creo conocer porque se instala ese silencio.

- ¿Kendall?

Me ignora y mira hacia el balcón.

- Kendall mírame.-ya no es ni una petición, es más bien una orden.

No lo hace.

- ¡Kendall! -alzo la voz mientras más especulaciones inundan mi cabeza.- Dime que no es lo que estoy pensando.

- Bueno...Depende de lo que estés pensando.

- Kendall.-él sabe que ese tono es de advertencia​. Así que voltea.