17.Besos desprevenidos

12.3K 542 38
                                    

Abrí los ojos de golpee y grite mientras me sentaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Abrí los ojos de golpee y grite mientras me sentaba.

—Alaska tranquilízate—me dijo Andre mientras tomaba mis manos ya que comencé a lanzar golpees al aire.

—¿Cómo llegué aquí?—le pregunte al darme cuenta de que estaba en mi habitación.

—Supongo que tu subiste—respondió con obviedad.

—¿Cómo?—pregunte confundida así que el también me miro confundido.

—¿Cariño no lo recuerdas? —pregunto pero no respondí—Me pediste que limpiara el desorden de la cocina así que lo hice cuando salí de ahí me di cuenta que tenía un mensaje tuyo que decía que saliste a comprar un par de cosas así que te espere pero no llegaste, subí a mi habitación para tomar una par de cosas pero comencé a escuchar pisadas y creí que alguien había entrado pero al llegar aquí tu dormías así que me quede porque esto era muy raro, tienes una curita en la nariz y no despertaste cuando te llamé así que dime Alaska ¿Qué sucede?—me pregunto y no sabía que responderle ya que en verdad estaba confundida.

—Píldoras—fue lo primero que se me vino a la cabeza.

—¿Píldoras?—pregunto así que asentí—Y ¿que te sucedió en la nariz?—Pregunto intentando tocar mi rostro pero aleje sus manos de mí.

—Andre solo déjame dormir—le pedí.

—Alaska—me llamó preocupado.

—Andre déjame sola por favor—le dije fingiendo estar molesta.

—Pero Alaska...–dijo intentando calmarme. 

—¡Sólo déjame!—le grite "furiosa".

—En verdad no te entiendo—dijo y segundos después salió algo molesto de la habitación.

Me recosté de nuevo mientras suspiraba. La cabeza me dolía mucho al igual que la nariz pero no lograba entender nada.

——————

Miraba el televisor mientras me abrazaba a mi misma. En estos momentos me encontraba en la sala sentada en el sofá sola ya que Andre se había ido a trabajar y aún con nuestra pequeña pelea de anoche él no parecía estar molesto por lo que me prometio que volvería lo antes posible a casa.

Comenzaron a tocar el timbre por lo que me puse de pie y fui a Abrir.

—Diablos—susurre e intente cerrar la puerta pero Kai me lo impidió.

—Alaska puedo hablar contigo—me pidió así que sin más me crucé de brazos.

—¿Hablar de qué? Se lo que haces, se quien eres así que alejate de mi—le dije furiosa.

—No se de lo que hablas Alaska—dijo incrédulo.

—Hablo de los mensajes, las amenazas, sabes perfectamente de lo que hablo—dije moviendo los brazos exageradamente.

—Si, si se de lo hablas pero yo no los envío yo jamás te haría daño ni a ti ni a Andre —dijo así que sonreí ante su enorme mentira.

—No mientas—le pedí más que furiosa.

—No miento—se defendió.

—Si lo haces.

—Tu me gustas, no miento—soltó tomándome por sorpresa.

—¡Deja de mentir!—grite furiosa.

Sólo buscaba distraerme y no se lo permitiría.

—Se que me voy a arrepentir de esto pero me arrepentiré más si no lo hago—dijo y se acerco a mi. Me tomo de la nuca y me beso, al principio comencé a moverme para alejarlo pero después sólo me deje. Es decir no lo aparte de mi.

¿Por qué rayos Kai hacía esto?.

A L A S K A

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A L A S K A

—Naomi

Matrimonio por contrato|NO EDITADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora