33.Amor

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Abrí los ojos de golpe y mire a mi alrededor, Andre aún dormía. Mi pulso estaba muy acelerado, mi rostro estaba cubierto por una fina capa de sudor y en estos momentos me comenzaba a dar cuando de que todo había sido una horrible y cruel pesadilla pero todo se había sentido tan real sus risas sus manos sobre mi.
Todo se había sentido tan real pero no lo era.
Me recosté de nuevo y cerré los ojos e intente dormir pero no pude por lo que simplemente me acosté y comencé a pensar.

Las horas fueron pasando y lentamente el sol comenzó a entrar por la ventana por lo que yo me puse de pie y me dirigí al baño para poder darme una ducha.
Todo me estaba volvía loca, el sueño, el accidente, Anette todo se estaba volviendo demasiado ya no podía pero tenía que ser fuerte y debía acabar con esto.
Envolví mi cuerpo en una toalla y como Andre aún no despertaba me dirigí a mi
habitación y me coloque una falda y un suéter.

Entonces la cobardía unificaba a dos reinos oscuros la frase comenzaba a tener sentido pero el cuadro me parecía muy poco probable tal vez eso solo era un tipo de respuesta que yo me había inventado pero en este punto todo era posible hasta lo más imposible así que no podía descartar ninguna opción

—Cariño—dijo Andre mientras entraba por la puerta de la habitación así que alcé la mirada

—Hola—sonreí por lo que igual el lo hizo

—¿Hace mucho que despertaste?—pregunto mientras se acercaba a la cama

—Algo—respondí y el se sentó ya que yo estaba sentada frente a el en el sillón—tengo que hablar contigo—le dije así que el asintió y comencé a preguntarle sobré anoche

————

—¿Entonces no se hará ninguna fiesta por el aniversario de la empresa?—le pregunte confundida

—No—respondió mientras negaba con la cabeza

—¿Entonces lo último que hicimos fue tener sexo?—pregunte de nuevo

—Si—Sonrió

—¿No nos dimos una ducha?—

—No

—Okey haber si entendí casi toda mi noche fue un maldito sueño—le dije pero a decir verdad el estaba más confundido que yo

—Supongo pero ahora si me vas a contar sobre el sueño para entenderte mejor—me dijo porque me había saltado las partes más importantes

—Eh no—dije con una sonrisa angelical para que dejara de preguntar

—¿Y el trato?—dijo e hizo una expresión como si estuviera molesto pero sólo jugaba y lo sabía porque cuando el estaba molesto una vena resaltaba de su frente

—No hubo ningún trato —me defendí con una sonrisa

—Pero tu dijiste "Trato hecho"—dijo e intentó imitar mi voz por lo que yo solté una carcajada 

—Yo no dije eso—

—Si, si lo hiciste—

—Pues no te voy a contar sobre el sueño pero cambio mi trato—dije mientras me ponía de pie y me acercaba sensualmente a el

—¿Cual es el nuevo trato? —pregunto con una sonrisa picara

—Pues no lo se—dije mientras alzaba lentamente mi suéter—tal vez un poco de diversión—propuse con una sonrisa juguetona

—No lo se—sonrió

—Vamos sé que quieres—me pare frente a el

—No lo se—respondió por lo que con lentitud comencé a besar su cuello

Matrimonio por contrato|NO EDITADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora