Peligrosa { #1 Saga Peligrosas }

35. Increíble pero cierto

Me desperté entre los brazos de Peter. Era el primero de enero y no deseaba levantarme de la cama. Me sentía agotada, adolorida y quería quedarme ahí el resto del día, como cualquier persona haría después de haber festejado. Pero sabía que pronto tenía que acabar ese momento de paz por lo que me encargué de disfrutarlo. Me apreté contra el pecho de Peter y hundí mi rostro, frotándolo un par de veces, oliendo su aroma que me traía calma. Podía escuchar su corazón y también como la risa vibraba desde el centro de su pecho hasta salir de su boca.

—Pareces una gatita —dijo entre risas.

Continué frotándome contra él haciéndolo reír aún más y siguiéndole el juego de parecer un gato.

—No quiero levantarme de aquí — le confesé cuando dejé de jugar —. Hay mucho que enfrentar allá afuera.

No quería ni pensar en todo lo que se vendría por las revelaciones de los días pasados, aún se me hacía difícil de asimilarlo pero sabía lo que había visto, nuestros ojos se habían encontrado y el momento de verdad había ocurrido. Hayden estaba liderando mi secuestro. Deseaba que de verdad hubiera sido una alucinación.

—Pero eres fuerte, puedes con cualquier adversidad. Ahora lo sé más que nunca.

—Tú también lo eres — señalé su pecho y alcé la mirada para encontrarme con la suya. Peter me sonrió y luego me estrechó entre sus brazos de nuevo.

**

A Ryan le dio gusto sabernos de vuelta, sanos y salvos. Peter bromeó con él diciendo que sólo había sido un pequeño viaje a lo que Ryan respondió que en todo había riesgos. Yo estaba de acuerdo con él. Después de desayunar me disculpé con ambos, había llegado el momento de enfrentar mis problemas, debía dejar la burbuja en la que los Bouvier me mantenían, una dónde todo lo malo no existía.

El bar estaba cerrado para los clientes esa tarde por lo que por primera vez no tuve que disimular como un cliente más y fui directo al sótano. No había mucho movimiento ahí abajo, la fiesta de fin de año debió haber estado increíble, tanto como para que apenas unas cuantas personas estuvieran despiertas. Me estremecí al ver la mesa dónde mi equipo y yo, mis amigos y yo, nos juntábamos a platicar, hacernos bromas o planear misiones. Mi grupo de amigos dónde también estaba Hayden... ¿cómo lo tomarían Jo e Isaac? ¿Lo sabrían? ¿Ellos podrían ser cómplices? Volví a estremecerme, no quería ni pensar en eso, estaba adelantándome a los sucesos pero el corazón me dolía tanto que no podría soportar otra puñalada.

Alguien llegó por detrás y me apretó la cintura con fuerza, mis nervios no estaban del todo recuperados por lo que me espanté ante esa acción y me giré con fuerza, lista para defenderme. El cuerpo se relajó en cuanto vi el rostro de quien me había tomado por la cintura. Jo estaba ahí.

—¿Te asusté? — cuestionó al notar mi reacción.

—Sí, aún no me recupero del viaje, pasé por muchas cosas... — mascullé.

Entonces Jo se abalanzó sobre mí para envolverme en sus brazos, correspondí el abrazo y cerré mis ojos sintiendo el contacto de mi mejor amiga. Si ella alguna vez me traicionara me dolería en el alma.

—Tanto tiempo sin verte, me alegra ver que estas de vuelta y sin ningún problema. Sana y salva — suspiró y se alejó para tomarme por los hombros —. Feliz año nuevo.

Le sonreí con ganas.

—Feliz año nuevo. Me alegra estar en casa.

La sonrisa de Jo fue desapareciendo en cuanto me escrudiñaba con atención el rostro y se daba cuenta que mi sonrisa no era completamente feliz. Me quejé un poco, la pierna aún me dolía.