19. La culpa

2.4K 166 19
                                    

Nos quedamos en el coche de Peter, hablando de muchas cosas como solíamos hacerlo en el armario del colegio; los temas eran tan simples como nombrar nuestras comidas favoritas o tan complicados como preguntarnos que había después de la vida. Por unas cuantas horas pude olvidar todo lo ocurrido en el día y mientras la plática se iba dando, al estar cómodos y acurrucados, me fue imposible no quedarme dormida. Lo último que recuerdo fue haber visto como el cielo comenzaba a tornarse de un color rosa pálido y que Peter murmuró "Duerme bien, hermosa"

Soñé con Kyle, estaba frente a él y le decía que me disculpara por todo eso. Pero Kyle solo me sonreía, con esa mirada coqueta con la que siempre me saca de quicio. Lloraba y le suplicaba que me dijera algo, pero seguía mirándome igual. Se acercó a mí y me tomó de las manos. "Todo está bien" me dijo y después presionó sus labios en mi frente.

Sentí una vibración en mi estómago que me hizo despertarme de golpe. Confundida me reincorporé, estaba acostada en la parte de atrás del coche de Peter y encima tenía su abrigo. Sonreí al oler aquella prenda porque me hizo recordarle. La vibración había sido mi móvil, pero lo ignoré y me puse a limpiar las lágrimas que habían salido mientras soñaba con Kyle.

Me asomé a la parte de adelante del coche y me encontré con Peter que dormía en una posición no muy cómoda. Aun así no quise despertarlo. Regresé a la parte de atrás y el móvil comenzó a vibrar de nuevo. Solté un quejido y miré la pantalla. Era Jo.

—¿Hola? — contesté en voz baja para no despertar a Peter.

—¡¿Dónde diablos estas?! ¿Estás bien? ¿Qué ha pasado? Tu padre no ha dejado de llamarme preguntándome por ti —soltó Jo rápidamente que tuvo que tomar aire al finalizar todo ese interrogatorio.

—Tranquila, tranquila, estoy bien y estoy con Peter.

—Bueno, ¿me puedes decir que pasó anoche? Tu padre parece enojado y mucho.

Hice una mueca.

—Cuando vaya a casa te cuento, y por Bruno no te preocupes yo después hablaré con él.

—Me dejas con la duda, apresúrate —ordenó.

—Haré lo que pueda —suspiré y entonces vi como Peter se levantaba, había olvidado hablar en voz baja pero aun así le sonreí.

—Bien, adiós.

Colgué. Entonces pude darme cuenta que tenía muchas llamadas perdidas, unas tantas de Jo y Liv, y demasiadas de mi padre.

Fruncí el ceño, con la mirada pegada al aparato. Peter lo notó y me preguntó:

—¿Todo bien?

—No sé –murmuré sin levantar la mirada, seguía viendo la lista de llamadas—. Mi padre ya está enterado.

Era obvio que iba a estar muy enojado, habían matado a uno de sus trabajadores y él ni siquiera había estado enterado que lo había contratado.

—¿Y eso es malo?

—Mucho —levanté la mirada, Peter me miraba con curiosidad —. Nadie sabía que Kyle era mi ayudante, se suponía que el trabajo que hacía él lo hacía yo.

Peter abrió los ojos con sorpresa.

—¿Y tu padre...? —balbuceó, no encontraba las palabras —, ¿puede llamarte la atención?

—Claro que sí —me mordí el labio con nerviosismo — pero me encargaré de él más tarde —vi la hora, pasaban de las diez de la mañana, era temprano, por esa razón sentí una gran pesadez pues había dormido muy poco.

Peligrosa { #1 Saga Peligrosas }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora