—¿Me puedes decir a que te referías con lo de Angela Nardi irá al funeral? —masculló Peter al sentarme a un lado de él en las jardineras del patio de la escuela.
Le dediqué una pequeña sonrisa, seguramente había dejado a Peter tan confundido que no se había sacado aquello de la cabeza.
—Tal vez te parecerá una idea loca, pero me siento con la necesidad de hacerlo —contesté cruzándome de brazos.
—Te escucho —podía notar tensión en su voz.
—Cuando alguien de la organización de mi padre mata a alguien inocente, alguien que no debió de haber muerto, nos obliga a asistir al funeral. Es como...— busqué las palabras para facilitarle comprenderlo —mostrar respeto y una forma de pedir perdón por algo que no debió ser.
—¿Y eso a qué viene?
—Ayer me dieron información importante sobre la organización de McCain, prácticamente me dijeron que es muy probable que los que mataron a Kyle estarán en el funeral.
—Si van a ir ahí, dudo mucho que sea para mostrar respeto, tal vez buscaran más pistas relacionadas con tu padre —opinó Peter.
—Sea como sea, si ellos están ahí van a escucharme. Es lo que estuve pensando toda la noche.
—¡¿Qué?! Angela, ¿estás loca? —me atacó.
—No, estoy enojada y dolida por lo que le hicieron a mi amigo. Nada borrará la culpa, pero al menos debo compensar lo que hice.
—¿Y qué piensas decirles? "No se metan conmigo", luego te darás media vuelta para que ellos lleguen y te apuñalen por la espalda...
Peter me subestimaba.
—Tampoco soy tonta, Peter —le dije con el ceño fruncido.
Se quedó en silencio por un momento, podía sentir su enfado, y entendía que no quería que me metiera en problemas.
—¿Quieres matarlos? —preguntó después de un rato, con voz temblorosa.
Me humedecí los labios y lo miré.
—Ojo por ojo, diente por diente —me limite a decir.
—Piensas como toda una narcotraficante —murmuró mirando hacia otro lado.
—¿Y no es lo que soy? —dije siguiendo su mirada.
Peter se volvió a mí y me tomó de la nuca acercándome a él, por un momento pensé que me besaría los labios pero su besó lo depositó en mi frente. Sus manos subieron hasta detener mi rostro en ellas, me miró fijamente.
—No los mates —pidió —. Sé que quieres venganza y quieres ser tú la que acabe con sus vidas, pero no es necesario. Hay peores cosas que la muerte.
—¿Peores cosas que la muerte?
—Sí, deja que mi padre los atrape, van a vivir sufriendo encerrados en un lugar, pagando todos los crímenes hechos. Eso será peor, será una tortura.
Peter tenía razón. Si yo los mataba les daba el privilegio de la libertad, después de torturarlos y hacerlos sufrir, una vez muertos ellos no sentirían nada.
—No planeaba matarlos, por lo menos no hoy, pero déjame hacer lo mío. Te prometo que no me pondré en peligro—dije con la mirada hacia el piso —. Después ambos serán para tu padre.
—Promete que tendrás cuidado —pidió él y yo asentí —. ¿Trato? —me extendió su mano y solté una risa entre dientes.
—Trato —combine al tomar su mano.
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Peligrosa { #1 Saga Peligrosas }
RomanceAngela estaba en un dilema, apoyaba a su familia o estaba en su contra. Para ella la familia siempre había sido lo más importante. Antes, sin ningún titubeo, ella hubiera dado todo por ellos, estaba dispuesta a todo lo necesario por protegerlos, men...