Peligrosa { #1 Saga Peligrosas }

9. Nueva Misión

Aparqué frente al edificio del colegio, rápidamente Liv y yo bajamos del coche y caminamos hacia Luxington. Le había hablado a Liv sobre lo que pasaba ahí, el personaje falso que había creado, la popularidad que tenía y la forma en la que la mayoría se dejaba ser influenciado por mí, por esa razón no se sorprendió cuando las miradas de los estudiantes cayeron sobre nosotras.

—Tenías razón, eres muy popular — comentó al tiempo que se arreglaba el cabello.

—Sí, pero la atención no va estar en mí, ahora estarán interesados en ti. Querrán saber quién es mi nueva amiga.

Liv tomó aire pero finalmente sonrió.

—No era popular en mi escuela anterior, será raro ser el centro de atención. Espero no arruinarlo.

—Sé que no lo harás.

La sonrisa de Liv se hacía más grande a medida que avanzábamos entre los estudiantes, de pronto parecía estar disfrutando eso, como si estuviera en una alfombra roja o en una pasarela.

—Te ves feliz— murmuré.

—Estoy feliz. Me siento un poco observada, pero me gusta.

—Acostúmbrate —le dije soltando una risita.

Llegamos hasta donde estaban Sandy y Lenna, esperaban por mí en la entrada de Luxington, fue ahí cuando les presente a mi prima. Ellas parecían un poco molestas cuando llegué con Liv pero al descubrir que era parte de mi familia la envidia se fue o por lo menos fingieron que les agradaba. Liv tenía que arreglar asuntos con los directivos, así que la dejé en la oficina de la escuela y yo tomé mi camino a mis clases.

Iba caminando por el pasillo con la mente fuera de lugar, el parloteo de los estudiantes nunca me había interesado pero ahora no había nada más en mi mente a excepción de la curiosa llamada que había recibido la noche anterior. ¿Por qué Peter había llamado? ¿Qué quería decirme? ¿Qué estaba pasando? Tenía que encontrarlo lo más pronto posible para que me diera una explicación, no había podido dormir tranquila pensando en lo peor. Entonces, como si lo invocara, Peter caminaba de frente hacia a mí, con una sonrisa, yo me paré en seco al verlo y mis amigas siguieron caminando. No parecía que algo malo le hubiera sucedido. Él llegó hasta donde yo estaba me tomó de la cintura y me dio un beso en la mejilla, a modo de saludo. Un beso en la mejilla estaba bien para un saludo pero que me tomara de la cintura sabía que era ir muy lejos, aun así no puse resistencia.

—Hola –dijo sonriente.

Me reí. ¿Por qué me reí? Parecía una chica boba que suspira por el chico encantador. Peter era encantador.

—Hola. Ayer me llamaste pero algo salió algo mal con la llamada — mis palabras comenzaron a salir muy rápido de mi boca, como si estuviera nerviosa— ¿Me explicas que pasa? Porque ayer no pude descansar por la preocupación. Parecías muy interesado de hablar conmigo.

—Sí, sí. Perdón, creo que fue la señal de mi móvil, está fallando y necesito uno nuevo. No quería preocuparte — se encogió de hombros.

Miró hacia el piso, como apenado, pero yo lo seguí mirando a él para que continuara pero no hablaba. De pronto, ese Peter confiado que había llegado a saludarme se había desvanecido, dejando al Peter tímido. Soltó mi cintura y se frotó las manos.

—¿Querías decirme algo? —pregunté curiosa.

Hizo una mueca graciosa y después rodó los ojos. ¿Estaba nervioso? No entendía.