38. Jaula

1.6K 137 29
                                    

Perdí la noción del tiempo, no sabía si habían pasado días u horas, yo sólo sabía que no podía soportar mi dolor. Las lágrimas se me terminaron pero eso no quería decir que no lamentaba mis acciones, odiaba el hecho de haberle disparado a mi amigo y sentir por un mínimo instante que eso fue lo correcto.

Peter hablaba conmigo y me sacaba una que otra sonrisa, era el único que podía lograr cambiar mi humor. Jo también se encontraba a mi alrededor pero se sentía mal, no tan mal como yo pero si podía notarse la tristeza en su rostro.

Isaac acudió a verme, pensé que iba a llegar a reclamarme, pero fue todo lo contrario. En cuanto entró en la habitación y me vio destrozada fue a abrazarme.

—Oh pequeña, lamento esto.

Estrujé su musculoso cuerpo contra mí para buscar consuelo, sabía que Isaac y Hayden eran amigos muy cercanos y que estuviera ahí, siendo mi amigo de siempre, me hacía sentir un poco mejor. De repente sentí como el abdomen de Isaac temblaba y enseguida comenzaba a sollozar, de nuevo las lágrimas me abordaron.

—No puedo creer que él fuera un traidor, simplemente no puedo. Nos vio la cara.

Asentí apartándome de él para mirarlo a la cara.

—Hayden era parte de nosotros por eso nadie te creía cuando lo acusaste. Debimos creerte, estábamos en peligro — se sorbió la nariz y se enjugó las lágrimas.

—Eso ya no importa ahora.

Volvimos a abrazarnos, abatidos y tristes.

Me fui a la cama, Jo apareció en la habitación aún con sus ojos rojizos por haber derramado muchas lágrimas. Isaac la miró y luego ella se acercó hasta que sus manos se entrelazaron.

—Sé que tú y él eran amigos muy cercanos, pensé que ibas a odiarme después de lo que hice — admití.

Isaac negó.

—No, no podría odiarte después de lo que él te hizo. Tampoco éramos cercanos, si lo hubiéramos sido yo hubiera sabido todo, tal vez hasta hubiera sido su cómplice pero nada de eso ocurrió —agachó la cabeza con pesar.

—Nuestro equipo ya no estará completo — susurró Jo —. ¿Por qué lo hizo? Éramos el mejor equipo de la organización, jóvenes, peligrosos, poderosos. El mundo a nuestros pies.

—En la vida que llevamos tenemos el mundo a nuestros pies pero ¿a cuál costo? — negué con la cabeza.

Ahora más que nunca odiaba mi vida, odiaba esta vida de mierda en la que había nacido, la cual no tenía ningún escape. Nunca tuve opción, ¿por qué no podía tener la opción de irme como cualquier persona que decidía si entra o no? No quería seguir dentro, no quería convertirme en líder, quería dejar de ser una amenaza para cualquier persona a mi alrededor, sobre todo para Peter. No quería ser peligrosa, quería ser normal.

—¿Cómo fue que se enteraron de la traición? — preguntó Isaac.

Aunque me dolía contarle lo hice porque él merecía una explicación, Jo también, debían saber lo que hice. Y relaté lo sucedido. Tuve que detenerme por momentos porque recordar cada parte de lo que sucedió me hacía sentir escalofríos pero al final simplemente no pude continuar.

—No sé por qué, algo muy en el fondo me dice que hice lo correcto y no me gusta —confesé.

—Bruno fue muy cruel, Angela. No hay de duda de eso pero... — Isaac no pudo decir más, en su interior también se debatía mi dilema.

—Yo no sé qué hubiera hecho. Tal vez muy en el fondo tienes ese dolor por el que te hizo pasar, y eso fue lo que te impulsó a disparar.

Me encogí de hombros.

Peligrosa { #1 Saga Peligrosas }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora