Estoy enamorada

50 3 0
                                    

Narra Alex:
Lo sabía. Sabía que esa zorra iba a por Adam. Pero no iba a quitarme a la única persona por la que había sentido algo. Sentía que tenía corazón. Nadie nunca me había hecho sentir eso.
Fui a "trabajar" y me decidí a seguir a Adam a su "cita".
Parecía una puta espía. Ahí sentada en el coche con todo apagado y escondida detrás de la casa del vecino de Adam. Lo seguí mientras caminaba intentando ser lo más discreta posible. Llamé a Alan para explicarle mi patética solución a la que acudió en seguida al saber que estaba en ella.
Recibí un "están dentro" de parte de Alan y me dirigí hacia la cafetería intentando pasar desapercibida, cosa que logré sin ninguna dificultad.
Una vez dentro, donde Alan me esperaba, me senté.
Escuché detenidamente la conversación entre los dos pelmas, que de momento no tenía nada raro hasta que la chica decidió ir al baño.
-Ahora en serio Lexi, explícame que cojones hacemos aquí. ¿te has pillado por el yogurín ese?
-No Alan, para nada.
-Mientes, y se te da muy mal mentir conmigo, te preguntaré otra cosa.¿Te sentiste mal cuando te acostaste con Jared?
-Joder...si¿Vale? Me gusta ese chico, es un niño que necesita que lo cuiden y voy a hacerlo yo.
En tanto la zorra volvió, de nuevo me puse a escuchar su conversación como si no tuviese vida privada.
-Mira Adam, te lo he dicho una vez y te lo diré dos, tienes que dejar de ver a esa chica, es una zorra mala que lo que quiere es jugar contigo, en cuanto encuentre a otro que le guste más se irá con él y tu te quedarás solo, no se interesará más por ti.
-Eso no es así, ella no es así.
-Lo que te pasa es que no quieres verlo. Estás ciego con ella, solo quieres que te quiera¿Verdad?
-No lo sé Alice, ella es...especial.
La ví alzar la voz levemente mientras se ponía roja de ira. Así que especial,¿Eh?.
-Esque no lo entiendes Adam...¡Quiero ser ese "especial" quiero que me quieras a mí y no a ella!
-Pero yo te quiero Alice.
-Pero como amiga...no Adam....quiero que salgamos juntos y que hagamos cosas juntos, ¡quiero que me quieras de verdad!
Me levanté a pesar de las advertencias de Alan. No lo aguantaba más. El era mío y punto final.
-Oh, pero que tenemos aquí. Una zorra que intenta dejarme por los suelos, que pena que tu tiempo se haya agotado... Adam, nos vamos.
El había entrado como en una especie de shock y se levantó lentamente mientras la miraba sorprendido. Me siguió por la cafetería hasta mi coche y se montó en el asiento del copiloto sin decir ni una sola palabra.
-¿Cómo sabías que...?
-Te he seguido.
-¿Por...?
-Celos Adam, estoy celosa - Aparqué en la puerta de casa y bajé del coche con Adam en mi espalda aún algo atolondrado.
-¿Celos de...?
-Celos de ella, celos de que puedas acabar queriéndola a ella como me tienes que querer a mí, ¿Me entiendes? A mí. Te quiero Adam...te quiero para mí.
Entré en casa con la ira aún recorriendo mis venas.
Escuché la puerta cerrarse tras de mí pero no me giré, seguí caminando hacia la habitación mientras quitaba mi chaqueta y mis botas.
-¿Tú qué?
-Joder, ¿eres lento?-lo cogí por la chaqueta y lo acerqué a mí besándole en los labios con lujuria-¿Lo entiendes ahora?
Me quité la camiseta junto a los pantalones pero no llegué a más porque Adam me había empujado a la cama y estaba sujetándome las muñecas con sus manos y se había quitado la camiseta.
-Después de tanto por fin admites que me quieres y ¿pretendes irte sin más?
-¿Qué dices ?
Me besó con intensidad sin soltarme las muñecas.
-¿Lo entiendes ahora?
Asentí atrayéndole hacia mí mientras bajaba sus pantalones y el jugueteaba con mis pezones.
Gemí ante sus juegos mientras yo toqueteaba su pene despacio.
Se puso un preservativo y me penetró despacio pero con ganas, sintiendo cada parte de mi cuerpo al igual que yo el suyo. Era la primera vez que tenía sexo tan satisfactorio a la vez que pleno. Me sentía completa y llena. Me sentía yo.
Tuvimos sexo otro par de veces antes de acurrucarnos el uno junto al otro y quedarnos dormidos.
¤
¤
¤
Desperté un par de horas después, aún con el brazo de Adam rodeando mi cuerpo. Me levanté intentando no despertarle para ver que era la hora de cenar. Mientras preparaba la cena sonó mi teléfono el cual había dejado en la habitación.
Adam seguía dormido lo que me hizo sonreír. Que estúpido. Cogí el teléfono para escuchar a Alan hablando al otro lado.
-¿Qué ha pasado? ¿Cómo ha ido?-voceó al otro lado del teléfono.
-Shh, cállate, vas a despertarlo.
-Oh, vaya... despertarlo,¿Eh?
-Sí, está en casa dormido
-Entonces deduzco que estaréis genial - rió levemente- Nath está conmigo, ha entrado en casa pero os ha visto así y ha dejado la maleta y ha vuelto con nosotros....-en ese momento me fijé que efectivamente, la maleta de Nathan estaba apoyada en la pared del salón y ni siquiera la había visto. -El caso, que Nath irá después de cenar.
-Sí, claro...lo llevaré a casa en cuanto cenemos, Adiós.
Colgué la llamada para mirar a Adam con los ojos cerrados aún dormido, con un pequeño rayo de luz sobre su torso desnudo.
La verdad que era la primera vez que veía a un chico con esa perspectiva.
Me volví a la cocina a terminar de preparar la cena y regresé al dormitorio para despertar a Adam.
Gateé lentamente por la cama hasta llegar a él y lo acaricié suavemente la mejilla susurrando su nombre.
-Adam...vamos a cenar...
Sonrió levemente abriendo los ojos y mirándome.
-¿Ya?-pronunció con voz ronca y áspera.
-Sí...luego tengo que llevarte a casa o tu madre se pensará que te secuestro.
-Secuéstrame.
-Me encantaría, pero no.
-Pues vuelve a la cama.
-A cenar he dicho Adam.
-Voy...voy...-Se levantó de la cama y cogió su bóxer y sus pantalones, se los puso y caminó mirándome provocativamente hacia la cocina.
Le seguí negando con la cabeza y cenamos en silencio.
Me cambié y lo llevé a su casa en el coche.
Bajé la ventanilla mientras el caminaba hacia la puerta.
-¡Adam!
-¿Qué?
-Te quiero
Lo vi abrir los ojos con sorpresa y sonrojarse levemente mientras intentaba responderme de alguna manera.
-Y yo a ti
Se giró dándome la espalda aún colorado y abrió la puerta de su casa metiéndose dentro. Conduje hasta casa y entré por la puerta mirando a Nathaniel comiendo en la cocina.
-Hola Nath
- Alexa...
Me lancé a sus brazos como un lince. Lo había extrañado tanto...
-Alex me vas a asfixiar...
-Lo siento - reímos a la par mirándonos.
-¿Nos dormimos?
Asentí decidida y me dirigí a ponerme una de sus camisetas para dormir. Nos metimos juntos en la cama y nos dormimos a los pocos minutos, juntos, como cuando éramos niños.
*Alice en multimedia *

DangerousDonde viven las historias. Descúbrelo ahora