Adam
Despierto en una cama no conocida,pero enterrado en mi lugar favorito. Alex respira pacíficamente en mis brazos, con la expresión tranquila y una leve sonrisa.
Recuerdo la noche anterior y no puedo evitar sonreír. Fue una de las noches más mágicas de mi vida. Por fin entendí lo que era estar enamorado y estarlo de verdad.
Poco a poco fue removiéndose hasta abrir los ojos y dedicarme una tímida sonrisa.
-Buenos días Adam.
Sonreí en respuesta acariciando su espalda despacio,trazando pequeños círculos.
-¿Qué planes tenemos para hoy? -inquirí curioso.
-Iremos al centro comercial pero quedémonos otro rato en la cama...-dijo perezosa escondiéndose bajo mi cuerpo. La abracé contra mí, apoyando mi barbilla en su cabeza.
Pasado un rato, decidimos levantarnos y comer para ir al centro comercial.
Según Alex, necesitaba un cambio de look.
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-¡Alexandra,me niego!
-Vamos, tan solo es ropa.
Estábamos discutiendo porque ella quería pagarme la ropa y complementos que me elegí porque decía que había sido ella la que había insistido en venir.
Terminó pagando ella lo que se llevó parte de mi buen humor.
Caminábamos por el centro comercial cuando vi esa cabellera conocida.
-Espera aquí, ahora vuelvo.
Corrí hacia ella y la toqué el hombro delicadamente.
-Adam...
-Hola Alice...¿Qué tal estás?
Hablamos durante unos minutos, yo estaba intentando arreglarlo todo el rato pero ella no estaba muy receptiva.
Decido dejarla, ya que no pretende escucharme y me dirijo hacia donde Alex se encuentra. La miro, parece...¿Tensa? Sí,lo está, tiene la mandíbula apretada y se la ve furiosa.
-¿Qué ocurre?
-Nada.
-No te creo.
-Qué va a ocurrir, te vas de repente y te veo con ella. Con la misma que intenta separarnos¡Con ella Adam!
-Solo somos amigos...estábamos hablando nada más.
-¡Para! ¡no!-su cara enrojeció de la furia- No quiero esto,no quiero que ella esté cerca, ni que la abraces ni la beses¡Ni si quiera la mires! Ella está enamorada de ti¿lo entiendes? Te quiere entre sus piernas y tú- tomó el cuello de mi camisa y me atrajo hacia ella mirándome a los ojos- tú estás conmigo¿entiendes?.
No.
No quería esto así.
-Vamos a dejar una cosa en claro, ella a mí no me gusta, sino estaría con ella y no contigo... para seguir, traquilízate, ella no va a hacerme nada y yo tampoco, te quiero a ti,no hay nadie más, no necesitas ponerte celosa y por último¡ eso tendría que decirlo yo! ¡te acostaste con Jared en mis narices!
Me solté de su agarre furioso y caminé lejos. Enfadado. No era justo que ella me hablase así.
Me senté en uno de los bancos suspirando. Hasta que minutos más tarde, su pequeño cuerpo se sentó al lado del mio.☆
☆
☆
Narra Alex
Lo busco con la mirada por todas partes pero no lo encuentro. Lo he visto salir en esta dirección pero no hay ni rastro. Una pequeña idea se me viene a la cabeza y mis pies toman camino hacia donde creo que puede estar. Esta vez acierto y lo veo sentado en el banco. Me siento a su lado lo más cerca posible.
-Perdona, he sido muy brusca, solo no puedo ver que tengas tanta cercanía con ella...lo siento.
-Yo...¿estás celosa?
-Sí...eh,¡¿Qué?! ¡no!
Lo veo reír y por un momento mi sistema se relaja al ver que ya no está enfadado.
-Te tenía una sorpresa...-comienza diciendo- he encontrado una cafetería donde puedes trabajar y...
-¿Has estado buscándome trabajo?
-Sí...
Su gesto hace que algo en mi rebote provocándome una gran sonrisa. Me tiro a sus brazos por impulso y beso sus labios con ternura.
-Gracias Adam, gracias por todo.
-Pero también tendrás que poner de tu parte y...eh...bueno...
- Sí, te he entendido.
Ambos sonreímos y decidimos dar un paseo por las tiendas otro rato más antes de que anochezca.
Cuando volvemos a casa la noche se nos ha echado encima y ambos estamos cansados.
Decido llevar a Adam a casa y lo dejo en la misma puerta. Veo una persona caminando a lo lejos y una sensación de incomodidad se instala en mi cuerpo pero decido ignorarla. Marcho a casa cansada y me meto en la cama nada más llegar, quedándome dormida al instante.
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Llevaba un par de semanas trabajando en el café y pronto llegaría la navidad.
Estaba arreglandome ya que había quedado con mis jefes para dejar el trabajo. Con ese estúpido y rico hombre que se dedicaba a distribuir droga por el país.
Nathan había insistido en acompañarme pero como no podía ya que tenía trabajo, fue Thiago quien decidió acompañarme.
Desde que lo conocí más profundamente entablamos una especie de amistad distanciada en la que el siempre estaba de mi parte en las discusiones con Nathan y yo siempre lo apoyaba y ayudaba en lo que podía.
Aparcó el coche unas manzanas más alejadas del edificio ya que estaba todo completo y ambos entramos en la torre.
Caminé decidida hacia el ascensor pero una vez allí los nervios salieron a flote haciéndome estremecer.
¿Y si no se lo tomaban bien? ¿Me matarían?
Borré ese pensamiento inmediatamente y de nuevo mi seguridad se apoderó de mí.
Hice esperar a Nathan en la puerta del despacho mientras yo entraba.
Ambos jefes me miraron y yo me apoyé en la puerta después de cerrarla.
-Alexandra,que grata sorpresa,¿ a qué se debe tu visita?
-Seré clara y concisa. Tras mi último trabajo tomé la decisión de alejarme de este mundo, vengo a romper el contrato antes de que esto vaya a más. No quiero distribuir droga ni mucho menos recibirla. Quiero terminar con esto lo antes posible.
Ambos se miraron incrédulos ante mis palabras y sus caras se transformaron en una de ira.
- Rechazas nuestra amabilidad y las oportunidades que te ofrecemos si te quedas aquí. El dinero está asegurado y no estamos hablando de un salario normal.
Les miré seria. Sabía lo que quería, y no iba a renunciar a mi libertad.
-Bien, pero sabes que por aquí, no vuelvas.
Asentí con la cabeza levemente y me retiré de la puerta para salir por ella.
Thiago siguió mis pasos hasta el ascensor y ambos entramos en silencio.
Caminé por el hall deprisa pero me paré en seco al ver una silueta conocida, pero no podía ser, intenté mirarlo una vez más pero Thiago me tiraba del brazo interrogante. Negué con la cabeza ante tal pensamiento y salí junto a Thiago hacia su coche.
No podía ser él, sería demasiada coincidencia...
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Dangerous
RandomLa ví y temí por mi vida.Esa mujer me daba miedo. Y qué podía hacer yo si era un saco de problemas. Era tan torpe.... -Vamos imbécil,muévete. ******* -¡No puedo dejarte tirado!¡Prometí protegerte! ¡Vamos!¡Me pillarán y me encerrarán si no nos dam...