Para mi ella es...

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Narra Adam:
Estaba preparándome como cada mañana para marchar al instituto cuando oí el timbre. Me pareció raro porque eran las siete de la madrugada y a esas horas nadie tenía que pasar por casa ni nada.
Caminé hacia la puerta aún estando sin camiseta y con los pantalones del pijama. Cuando abrí me encontré lo que menos esperaba encontrar.
Era Alex, estaba llena de sangre y tenía la mirada perdida. Se notaba que había fumado porros y que había estado bebiendo. La hice pasar y la guíe hacia mí habitación, la senté en la cama y me dirigí a por el botiquín.
Lo tomé y me arrodillé frente a ella mirando sus heridas mientras mojaba un algodón en alcohol para curarla.
-¿Qué ha pasado Alex?
-Unos...unos tipos se han aprovechado de que estaba colocada para poder pegarme una paliza...hijos de puta...voy a...atch...joder...
-Shh...estate quieta, deja que te cure la cabeza.
Me miró tristemente mientras acariciaba mi mejilla con su mano.
-Adam...lo siento...
No podía aguantarlo más. No podía enfadarme con ella...asentí sonriendo levemente y me levanté para guardar el botiquín. Volví y la hice tumbarse en la cama.
-Estaré aquí a las tres, llama a Nathaniel para que no se preocupe y si te viene a buscar me mandas un mensaje, te he dejado mi número en la mesita de noche...
Agarró mi mano cuando me iba a levantar haciendo que perdiese el equilibrio y acabase tumbado junto a ella.
-Alex se me va a hacer tarde...
-Coge mi coche...-me pegó a ella y me besó los labios despacio, con cautela y ternura.
Seguí su beso despacio mientras la abrazaba contra mí. Era tan fuerte pero a la vez tan frágil...Parecía que encajaba perfectamente en mis brazos, como un puzle. Estar junto a ella era el paraíso, pero no podía quedarme...
-Luego nos vemos - besé su cabeza y me levanté de la cama.
Me cambié de ropa mientras la veía quedarse dormida poco a poco. La tapé con la manta y cerré la puerta de la habitación para ir a desayunar. Me encontré a mi madre en la cocina desayunando también.
-Madre, Alexandra está en mi cama, déjala dormir, quizá venga alguien a buscarla, si no luego la llevaré a su casa...
-¿Enamorado?
El color subió a mis mejillas.
-¿Q-qué? Claro que no.
-Ya...
-Para mí ella es...una...amiga...
-Especial.
-Exacto, especial.
Desayuné junto con mi madre y luego tomé las llaves del coche de Alex y me marché hacia el instituto en su coche, aunque no estaba muy seguro de si esto estaba bien...pero ella me lo ofreció.
Entré en el instituto para encontrarme con Alice aunque ella me ignoraba.
-¡Alice!
-¿Qué?
-Deja de ignorarme...
-Deja de ver a esa zorra y quizá todo vuelva a ser como antes.
-Eh, para, ella no es así...ella es diferente Alice...
Iba a seguir hablando pero tocó el timbre.
-Mañana en el café donde vamos los sábados por la mañana a las 7 de la tarde, si quieres hablar claro.-me dijo eso y se marchó caminando por los pasillos sin siquiera hacerme caso.
¤
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Cuando tocó el timbre salí a toda velocidad hacia el coche y Conduje hasta mi casa esperando que ella se encontrase allí, pero no fue así.
-Se ha marchado hace un par de horas, un chiquillo castaño de ojos verdes vino a buscarla.
Asentí, Nathan había venido a buscarla. Subí a mi cuarto para dejar la mochila encontrándome con una nota sobre la cama. "Gracias por todo, hablaremos pronto, Alex."
Y bajé a comer con una estúpida sonrisa en el rostro.
A la tarde, casi la noche, pedí una pizza y me marché con el coche de Alex hacia su casa.
Llamé al timbre algo nervioso con la pizza entre mis manos. Nathaniel, que parecía que iba a salir, abrió la puerta sonriéndome cálidamente a lo que yo me sonrojé levemente.
-¿Pizza a domicilio?-dije algo dudoso.
Me dejó pasar mientras el salía por la puerta mirándome sonriendo.
Entré hacia la habitación donde Alex se encontraba tumbada en la cama mirando una pequeña televisión.
-Hola Alex,¿Cómo estás?
-Mejor
Me senté en la cama junto a ella y la ofrecí un trozo de pizza. Comimos ambos en silencio y la tomé de la mano.
-Te he dejado ahí el coche, me marcharé pronto...
-No, quédate...
-Pero...mañana tengo clase...
-Quédate, te dejo ropa de Nathaniel y te puedes duchar aquí...
-Alex...
Agarró mi mano con fuerza y se apegó a mi escondiendo su cara en mi pecho.
-¿Qué te pasa Alex?
-No lo sé Adam...sólo quiero que estés conmigo...
-Sólo hoy Alexa...
-Mm
La abracé acariciándola el pelo despacio mientras la veía dormirse en mis brazos.
Al poco me quedé dormido también, estando abrazado a ella.
¤
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-Adam, despierta o llegarás tarde.
-Cinco minutos más...
-Vamos Adam no soy tu mami - noté la cama hundirse cerca de mi hasta sentir su mano en mi mejilla pellizcándola suavemente.
Me giré dándole la espalda para intentar seguir dormido pero Alex no me dejaba.
Llevó su mano despacio por mi cuello, siguiendo por mi brazo y mi camiseta hasta que llegó a mi pantalón por el cual metió la mano como si fuese una culebra.
-No Alex...
-Tu amiguito no dice lo mismo...parece que le gusta...
Gemí levemente, la verdad es que me gustaba como me tocaba pero no quería caer.
-A-A-Alex...P-Para...hmm...
Besó mi cuello sin piedad dejándome una gran marca roja que aseguro que se pondría morado o incluso azul.
Seguí gimiendo mientras ella seguía moviendo su mano delicadamente por mi miembro.
-Ve a la ducha.
Sacó la mano y se levantó de la cama dirigiéndose hacia la cocina.
Resoplé frustrado levantándome de la cama y yendo hacia su baño, para darme una rápida ducha y salir con una toalla envuelta en mi cintura hacia la cocina.
-¿Tu cómo te encuentras?
-Mejor, me duelen un poco las costillas pero estoy perfecta.
-Me alegro.
Desayunamos en silencio y me cambié de ropa para irme al instituto.
-¡Alex!¿Me llevas?
-Sí, me estoy cambiando - salió de su habitación en sujetador, a lo que yo giré la cara rojo, esta chica no tenía vergüenza para nada.
Se puso la camiseta y cogió las llaves del coche.
-Vamos pringado.
Me llevó hasta la puerta del instituto sin dirigirme la palabra.
-Luego no te puedo venir a buscar...asique si quieres cuando termines de estudiar me llamas - sacó un papel y un boli y escribió su número de teléfono en el- y cenamos juntos o...vamos a dar un paseo o algo así...
-Lo siento...hoy he quedado con Alice para hablar pero...podemos vernos mañana en el bar si te parece bien...
-Sí claro...-La ví fruncir el ceño mientras me hacía señales con la mano.
Salí del coche algo extrañado ante su reacción. ¿Qué le pasaba?
Entré en el instituto no sin antes mirar como se marchaba Alex.
Me estaba empezando a preocupar lo que sentía hacia ella.
*Adam en el multimedia*

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