-Alex...
-¿Qué...?
-Aleeeeex...
-¿Queeeeeee...?
-Aleeeexanndraaaaa...
-¡Joder Jared eres un puto grano en el trasero, te he dicho que no!
-Estoy solo y aburrido y tú eres una enamorada empedernida y Alan está amariconado y Nathan vive feliz y se dispersa con Thiago y yo SIGO SOLO.
-¡ESO TE PASA POR SER UN PESADO Y UN PICAFLOR, NO ES MI CULPA, MADURA DE UNA VEZ JARED!
El chico me miró como un cachorro abandonado y fingió limpiarse una lágrima.
-Búscate la vida.
-Desde que ese niño está contigo eres una sosa. Desaparecéis cada dos por tres y siempre me toca buscarme compañeras que no me interesan, quiero una chica que me quiera Alexandraaa.
-Pues dile a Carly que te presente amigas.
- " pues dile a Carly que te presente amigas". -imitó mi voz a lo que respondí con una mueca.
-Jared Dominik Slay no te pases.
Me miró sorprendido y soltó una carcajada.
-Increíble-dijo entre risas.
De repente una canción comenzó a sonar por toda la casa y ambos nos miramos cómplices. Se levantó del sillón y yo me acerqué a él. Una de sus manos tomó mi cintura y la otra mi mano, yo agarré su mano y la otra la puse en su hombro mientras nos movíamos al ritmo de "Hey ma" de J balvin por todo el salón. Mi voz y la suya se unieron en un sonido rítmico entre risas y el baile. En todo esto aparecía Alan bailando solo por la puerta del trastero con un movimiento exagerado de cadera. Jared me dio una vuelta y siguió moviéndose al ritmo de la música mientras Alan y yo reíamos y cantábamos.
Estos dos seres se estaban volviendo hormonales.
Los tres caímos en el sofá riendo como locos. Nos miramos unos a otros y sonreímos.
Estos éramos nosotros siempre, nos faltaba Nathaniel, que se la pasaría riendo en una esquina sin bailar.
Pero aún así, la situación no cambiaba mucho.
-Tengo una idea.
-Suéltalo.
-¿Tarde de rebeldes? -Alan y yo miramos a Jared con los ojos abiertos y nuestro brillo particular.
- Prende el coche, nos vamos- me vestí en un abrir y cerrar de ojos y nos metimos en el coche.
La tarde de rebeldes era nuestra tarde especial. Salíamos a liarla por lugares públicos y privados. Normalmente huíamos después y casi nunca, repito casi, nos pillaban.
-Estás loco.
-¿ El puto centro comercial? ¿Acaso quieres acabar preso?
-Callaros joder, os he traído al que más lejos está...
Todos reímos en el interior y salimos del coche en camino hacia la puerta. Entramos lo más tranquilos posible y vimos la tienda de música. Esa era la nuestra, había gente, por lo que no se notaría demasiado. Entramos los tres y cada uno miró sus intereses. Yo cogí una guitarra y Alan un bajo, mientras que Jared miraba uno de los micrófonos expuestos. Nos miramos entre nosotros y contamos hasta tres, comenzamos a cantar y tocar los instrumentos como si no hubiera un mañana llevándonos una mala mirada de los clientes y un grupo de personal de seguridad del centro que se acercaba a paso acelerado hacia nuestro encuentro. Dejamos los instrumentos colocados lo mejor que pudimos y salimos corriendo por todo el centro.
-Allí - señaló Alan un pasillo algo más estrecho y los tres corrimos.
-Rápido¡ Dispersaos! -grité. Los dos me hicieron caso, Alan siguió su camino y Jared se metió en los baños sin ser visto.
Tomé otra dirección opuesta a Alan y corrí escaleras arriba todo lo rápido que mis piernas me permitían. Entré en un restaurante de comida rápida y me dirigí a los baños con los guardias pisándome los talones. Entré en el baño de chicas y una mano tomó mi brazo arrastrándome hacia el. Mierda , me habían pillado. O eso creía. Un divertido Alan me miraba conteniendo la carcajada. No podía ser verdad que Alan hubiese pensado como yo. O sí. Ambos intentamos no reír mientras escuchábamos a los guardias discutir en el pasillo. Nos metimos en un cubículo en silencio mientras enviábamos un mensaje a Jared diciéndole que fuese al coche. Miramos el conducto de ventilación mientras reíamos. Era ahora o nunca. Me subí a los hombros de Alan y con habilidad abrí la puerta del conducto. Me introduje en el y esperé que Alan lo hiciera. Vi como sus manos aparecían y se subió de un golpe. Comencé a gatear por el conducto seguida por el mientras miraba las rendijas que me indicaban el sitio. Caminé un poco más hasta que vi que el conducto bajaba. Me acomodé como pude y me senté para bajar. Seguí gateando y vi nuestra salida. El baño de abajo. Quité la tapa del conducto y miré que no hubiese nadie. Al asegurarme bajé de un salto y Alan después. Abrió la puerta y miró a todos lados. Me indicó que estaba despejado y en cuestión de segundos estábamos corriendo de nuevo. Llegamos al la puerta y salimos a toda prisa hacia el coche donde Jared estaba introducido pero no se le veía prácticamente. Nos metimos en el coche y arrancó a toda velocidad. Hubo unos minutos de silencio hasta que los tres nos miramos y comenzamos la reír como locos en el coche.
-Eso ha sido...
-jodidamente...
-increíble- grité finalizando la frase de mis dos amigos. Seguimos riendo hasta que llegamos a casa.
Cuando abrimos la puerta nos encontramos con Nathaniel apoyado en una de las paredes del salón con los brazos cruzados y la expresión seria.
-¿Dónde estábais?
Los tres nos miramos aún sonriendo divertidos. El enseguida entendió y nos miró aún más serio.
-¿ Habéis hecho una tarde rebeldes...-suspiró y nosotros agachamos las miradas y el soltó una pequeña risa- y no me habéis avisado?
Le miramos riendo y nos abrazamos los cuatro.
-¿Cenamos en Floxy?
-Claro.
Todos tomamos nuestras cazadoras y fuimos a Floxy, nuestro restaurante favorito de comida rápida. Podías comer lo que quisieses, era simplemente genial.
Todos nos pedimos una hamburguesa y nos sentamos en la mesa de siempre. Atrás del todo a la izquierda,junto a la ventana.
Hablamos y reímos de cosas triviales, como hacíamos hace unos años.
Cuando terminamos y pagamos la cuenta, nos fuimos a dar un paseo y comer helado, aunque estuviese nevando y estuviésemos todos tiritando, siempre comíamos helado. Nos sentamos en un banco y comenzamos a recordar el día que nos conocimos...
-Date prisa Alexandra, llegaremos tarde a esa dichosa fiesta.
Asentí y terminé de vestirme lo más rápido que pude.
-Ya sabes lo que te he dicho, no te separes de mí en ningún momento, y si lo haces, me avisas, y si alguien intenta propasarse contigo...
-...me buscas y me tomas de la mano o le pegas en las bolas; lo he entendido Nath.
-Bien- sonrió levemente y siguió su camino hacia el coche seguido por mi. Tomamos camino hacia la casa de ese tal Luca y nos metimos en la enorme mansión que el niñito de mamá tenía.
Luca era amigo de Nathaniel, se habían conocido en el trabajo y eran grandes amigos y Luca lo invitó, sabiendo que no podía dejarme a mi sola en casa, tuvo que traerme. Hacía casi un año que habíamos huído de ese horrible lugar y ahora Nathaniel cuidaba de mí.
Luca me saludó con un caluroso abrazo y un corto beso en la mejilla. Entramos en la casa y comencé a beber cerveza y hablar con algunos conocidos y gente de mi misma edad.
Coincidí con Luca y su grupo de amigos, pero no encontraba a Nathaniel.
-Perdona Luca, he perdido de vista a Nath y me dijo que no debía estar mucho tiempo lejos de él...
-Oh, lo siento, no lo he visto...
-Hey Luca, ¿Quién es ella?
-Eso Luca.
-Es la hermana de Nathaniel- realmente no éramos hermanos, pero Nathaniel y yo decíamos que si lo éramos, para no levantar demasiadas sospechas.
-Oh...Alexandra¿Verdad?
Asentí .
- Vaya, por fin, Nathaniel no para de dar la coña contigo.
Reí levemente, sabía a lo que se refería, Nath siempre decía que yo era la chica más guapa y más dulce que había conocido, aunque pareciese una arisca.
-Soy Jared,encantado de conocerte.
Miré al otro chico que me miraba con fastidio.
-Alan.
-Es el primo de Luca,realmente se llama Alain pero...
-Cállate Jared, eres un grano en el culo.
El chico rió divertido, a lo que me uní.
-Bueno Alexandra, en lo que Luca encuentra a tu hermano, te cuidaremos de todos estos...alcohólicos.
Asentí. Desde ese momento cada vez nos veíamos en más fiestas y comenzamos a quedar más a menudo. Un día, cuando Alan y yo estábamos borrachos y caminábamos hacia casa, comenzamos a hablar de todo nuestro pasado y así nos juntamos hasta tener la relación actual.
Todos reímos recordando los momentos que pasamos juntos. Incluso algunos de nosotros soltó alguna lágrima.
-¿ No lo echáis de menos?- dijo Alan en un tono melancólico.
-¿ Qué exactamente?
- El evitar problemas, salir sin condiciones, incluso ser buenos chicos, no esto en lo que nos hemos convertido, en chavales de desperdicio que juegan con las drogas y la policía, como si no nos estuviésemos jugando el cuello todos los días, como si no fuésemos a jodernos... excepto Nathaniel que nunca estuvo perdido y Alexandra que se está reformando...
-Alan, tu y Jared estáis en buenas condiciones, si no volvéis a trapichear claro está.
- Yo...en verdad...
-¿Jared?
- Lo llevaba pensando un tiempo...desde que vi a Alex cambiar y...he estado buscando...y pensando...quizá...un nuevo trabajo nos vendría bien o...no sé...quiero decir...
-Has buscado trabajo para Alan y para ti- determinó Nath con una pequeña sonrisa.
-Sí, así es.
- Jared...
-No Alan, te prohíbo que llores, está hecho, solo tenemos que llamar y nos darán un contrato. Tú tienes estudios y yo tengo habilidades así que...
- Oh Jared- se lanzó a sus brazos haciéndonos reír a Nath y a mí.
Era increíble tenerlos. Simplemente increíble.
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Dangerous
RandomLa ví y temí por mi vida.Esa mujer me daba miedo. Y qué podía hacer yo si era un saco de problemas. Era tan torpe.... -Vamos imbécil,muévete. ******* -¡No puedo dejarte tirado!¡Prometí protegerte! ¡Vamos!¡Me pillarán y me encerrarán si no nos dam...