La última vez.

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No había pegado ojo en toda la noche.  Le había explicado mi situación a Nathan,quién había intentado subirme el animo por todos los modos pero no lo había conseguido.
La había jodido pero bien.
Alan y Jared no paraban de llamarme al móvil ya que no respondía sus mensajes e incluso gente de mi alrededor estaba dándome el coñazo. Estuve esperando que Adam me llamase o algo así pero no. Me quedé en el sofá junto con Nath para ver una película aunque solo él estaba viéndola ya que mi cabeza estaba en otro mundo.
En un momento determinado de la tarde escuché la puerta y Nath se levantó a abrir. Escuché un "pasa" por parte de Nathan después de verle pasar por el salón para alcanzar una chaqueta,besarme en la frente y marcharse, cosa que no entendí muy bien hasta que vi la cabeza de Adam asomando por la puerta.
-Adam...
-Hola...
Se quitó la chaqueta dejándola en el perchero y se sentó en el sillón mirándome algo nervioso.
-Creo que deberíamos hablar...
-Yo...
-No, ayer quizá fui demasiado brusco y no entendí tu situación y lo siento por eso, tienes razón, no sé nada,no tengo ni idea de tu vida y no tengo derecho a reprocharte nada. Pero verás, me preocupo por ti y no puedo ni quiero que esta sea tu vida, tu no eres así,puedes conseguir mucho más si te lo propones...
-¿Quieres que me independice y fabrique mi propia montaña de droga?
Rió ante mi comentario que evidentemente era sarcástico,para quitarle hierro al asunto.
-No,Alex, quiero que salgas de la droga y del mundo de las armas ahora que puedes.
-Eso es relativo...
-Puedes. ¿ Nunca has pensado en tener una vida normal? ¿Sin persecuciones? ¿Sin drogas ni armas?
¿Sin remordimientos? ¿Sin peligro?
Asentí, tenía razón pero¿Cómo hacerlo? Parecía sencillo pero no lo es, en verdad soy la única que se droga de mis amigos pero ellos lo aceptan porque saben que no pueden conmigo.
-Voy a ayudarte con todo Alexandra.
Le miré suspirando.
-Un día.
-¿Qué?
-Sí quieres que ponga de mi parte debes darme un dia para terminarme la Maria y para fundir el cargamento.
Me miró pensativo,incluso enfadado pero aceptó.
-Esta noche.
-Acepto.
Con eso nuestro "trato" quedó sellado. Esa noche sería la última.
Me arreglé para salir y fui en busca de Alan y Jared  a quienes expliqué mi situación. Ellos simplemente vieron el lado positivo de todo ello y me animaron a conseguirlo.
Horas después no sabía ni mi nombre. Había vendido toda la mercancía y me había fumado mi parte, por otro lado el alcohol también había hecho un gran trabajo y mi cuerpo no quería escucharme, actuaba solo.
Estaba bailando en la pista con Adam,nos movíamos juntos, al ritmo de la canción.
Adam decidió llevarme a casa o eso fue lo que entendí. Conducía con la mirada fija en la carretera mientras yo miraba los edificios o al menos intentaba ser persona.
Abrió la puerta para mí y pasé junto a él a casa. Nathan no dormiría aquí hoy como muchos de los días de la semana.
Intenté zafarme de mi vestido pero no podía.
Adam se acercó por detrás, bajando la cremallera despacio con sus grandes manos. Suspiré ante su tacto, me encantaba que me acariciase de esa manera. Me dí la vuelta para mirarlo a los ojos mientras el me sonreía tiernamente. Mi mano viajó con cuidado hacia su mejilla y el cerró los ojos disfrutando de la pequeña caricia.
Sus manos se colocaron en mis hombros, deslizándose cuidadosamente por mis brazos llevándose consigo el vestido hasta que cayó a mis pies. Me deshice de los tacones mientras mis dos manos recorrían las facciones de la cara de Adam. Despacio, con cautela y ternura. Sus brazos se ciñeron a mi cintura y sus labios a mi mandíbula, dejando un rastro de besos hasta mi cuello,mientras mis manos se movían por su espalda y su pecho,por dentro de su camiseta. Me deshice de ella despacio, acariciando su piel mientras el me miraba, como si fuese su obra de arte favorita. Acarició mi espalda y movió sus manos por mi piel con sus yemas, haciéndome estremecer. Sus manos tomaron mi cintura y mis caderas se elevaron enredando mis piernas en su cintura. Caminó  despacio por la sala, mientras besaba mi cuello y lo mordía, haciéndome gemir y suspirar. Me apoyó en la pared para poder besarme lento,moviendo sus labios despacio sobre los míos y provocando a mi sistema, rogándole más. El beso fue tomando forma, introdujo su lengua en mi boca, enredándola con la mía.
Presionó levemente sus caderas contra las mías, haciéndome gemir al notar su erección.
Lo quería,lo necesitaba.
Siguió su camino, aún conmigo en sus brazos, hacia el dormitorio, donde me depositó con todo el cuidado sobre la cama.
Se posicionó encima mío,  besando mis labios mientras sus manos recorrían mi cuerpo, que se deshicieron de mi sujetador rápidamente. Bajó su boca dejando besos por toda la zona hacia mi pecho, donde besó cuidadosamente el valle de estos mientras su mano bajaba despacio la última barrera que existía en mi cuerpo. Yo me dediqué a bajar sus pantalones despacio,junto con sus bóxers.
Besó mi cuello mientras se posicionaba para entrar en mi.
Lo hizo despacio, entró poco a poco castigando mis ganas de más. Gemí su nombre al sentirlo tan cerca, tan mío.
El siguió embistiendome mientras gemía levemente. Arañé su espalda al sentir tanto placer. Ambos aumentamos los gemidos y jadeo al estar a punto de llegar al orgasmo. Cuando estaba a punto de llegar, el también lo hizo haciendo que la sensación fuese aún más exquisita.
Se tumbó a mi lado respirando pesadamente y enredó sus brazos en mi cuerpo y yo mis piernas junto a las suyas, abrazandole a mi.
Suspiré por última vez antes de quedarme dormida y escuchar un susurro que se quedó en la nada pronunciando un leve "Te quiero"

DangerousDonde viven las historias. Descúbrelo ahora