Estaba en una de esas tiendas que repletan su escaparate de figuras,decoraciones y todo tipo de carteles llamativos para las compras navideñas.
No sabía que comprarle a Adam, el me había dicho que no quería nada y que no me molestase pero obviamente iba a hacerlo.
Había quedado esa noche para cenar con el,ya que la navidad la pasaría con su madre y pasar la nochebuena conmigo ya era suficiente.
Estaba mirando los pantalones de la sección masculina cuando lo vi.
Ese jersey junto con la camisa era perfecto.
Era completamente de su estilo, además de que el color vino le favorecería y pegaría con mucha de la ropa que yo usaba. Fui tras él decidida a comprarlo y satisfecha por mi elección.
Salí hacia la cafetería ya que hoy tenía turno de tarde. Llegaría justa de tiempo para hacer la cena, por suerte, solo cenábamos Adam y yo, ya que los chicos se habían negado completamente.
Después del turno interminable, me monté en el coche lo más rápido que pude para ponerme a cocinar ya que había hecho la compra por la mañana.
Me di una ducha rápida y me metí en la cocina para preparar la cena.
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Mientras la cena se terminaba en el horno yo decidí mi vestuario.
Me puse una falda corta negra, con un poco de vuelo ya que me parecía más adecuada que una ajustada, junto con una camisa elegante blanca y unos zapatos no demasiado altos negros. Recogí mi pelo en un moño alto y no demasiado informal.
En lo que me estaba maquillando el timbre sonó. Abrí la puerta para encontrarme con un elegante y trajeado Adam, con una rosa roja en su mano y una pequeña bolsa.
-Bu-Buenas noches...
Sonreí. No importaba el tiempo que pasásemos juntos, siempre iba a ser así de tímido.
Me hice a un lado para dejarlo pasar y cerré la puerta tras de él.
El horno pitó indicando que la cena ya estaba lista. La puse encima de la mesa y la serví en los platos para que se enfriase.
Charlamos un rato mientras la cena se enfriaba y comenzamos a cenar.
-¿Te ha gustado la cena?-inquirí mientras recogía la mesa.
-Sí, por supuesto, el salmón estaba delicioso y la carne estaba muy tierna, me ha gustado mucho.
Sonreí, era de las pocas veces que me alegraba de que me hiciesen un cumplido.
Saqué la bolsa con el regalo del armario del salón y lo puse entre sus manos.
-Espero que te guste- sonreí levemente mientras sacaba las prendas de su envoltorio.
Una pequeña pero gratificante sonrisa asomó por sus labios.
- Es perfecto.
Alargó su brazo para tomar la pequeña bolsa y depositarla con extremo cuidado sobre mi regazo.
Abrí la pequeña caja que contenía, para encontrarme con una pulsera de plata, que tenía dos perfectas A marcadas junto con una frase en la parte trasera, que marcaba un "siempre podrás cambiar" en ella.
Tan solo saber que me estaba apoyando y ayudando a cambiar hacía que mi corazón la tiene con fuerza.
Hacía rato que habíamos puesto algo de música, el chico me tomó de la mano y me acercó a su pecho agarrando mi cadera para obligarme a acompañarlo a bailar una balada lenta moviéndonos despacio por la sala, haciéndola de nuestra pequeña pista de baile. Sonreí contra su pecho. Otra vez conseguía que cosas tan pequeñas, fuesen tan grandes para mí, tan especiales.
Lo quería, y no querría a nadie igual que a él.
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Un pequeño sonido me hizo despertar de mi profundo sueño.
Me levanté de la cama mientras el timbre seguía sonando.
-Ya voy...
Abrí la puerta y nada más de hacerlos cuatro brazos se tiraron hacia mi haciéndome tambalear y perder el equilibrio cayendo al suelo.
-¡Feliz año nuevo Alex!
Reí ante la sorpresa. Alan y Jared reían conmigo aún aplastando mi cuerpo.
-Feliz año idiotas- abracé a ambos con ternura.
Se levantaron y me ayudaron a levantarme también.
-Te hemos traído un regalo, esperemos que te guste.
Me dieron una bolsa que contenía dos jerseys de lana, uno color rosa pálido y otro verde oscuro. Sonreí a ambos para extenderles un par de bolsas con una foto en cada una, en la que salía Jared o Alan y yo. A Alan le había comprado una chaqueta de deporte color gris y a Jared un pantalón vaquero ajustado, de los que él solía llevar.
Alan se sonrojó levemente y me abrazó.
-No hacía falta Alex.
-Lo mismo os digo.
Nos dimos un abrazo y nos metimos en la cocina para preparar la comida ya que hoy vendrían Thiago y Nathan.Pasamos una gran tarde "en familia". Porque ellos eran lo único que tenía, actuaban como mis padres, me querían como hermanos y me protegían como amigos, ellos lo eran todo para mi,incluso Thiago, que tan sólo llevaba unos meses en el grupo.
No podía pedir más.
Mi teléfono comenzó a vibrar avisándome de una llamada.
-¿Adam?
-H-Hola... verás, hablé con mi madre esta mañana y al saber que estarías sola me dijo que...si tu...o sea...si podías claro...que si...
-Adam, suéltalo.
-Que si querías venir a cenar algún día de las vacaciones...
-Vaya...no me esperaba esto...claro...mañana iré.
-Genial...bueno, solo era eso...feliz año de nuevo...
-Feliz año Adam...
Y colgué, con una pequeña y extraña sensación en el pecho.
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Me encontraba en la puerta de la casa de Adam. Los nervios, si nervios, se habían apoderado de mi y estaba en tensión por cualquier cosa que pudiese suceder.
Toqué el timbre una única vez, segundos después Adam, vestido casualmente me abrió la puerta.
-pasa, la cena está en la mesa.
-¿Llego demasiado tarde?
-No, mi madre quiso que fuese así.
-oh, bien.
Adam tomó mi abrigo negro para colgarlo en el perchero, dejando mostrar el jersey que Alan y Jared me habían regalado el día anterior y unos pantalones de vestir. Me acerqué a la mesa donde su madre nos esperaba sentada.
-Buenas noches.
-Hola, siéntate por favor.
La cena transcurrió bastante serena y apacible.
Ayudé a ambos a quitar la mesa y ordenar la cocina, recibiendo así más confianza por parte de su madre.
- Sé que ya eres una adulta y creo que tienes una mente bien formada, pero solo te pido una cosa, no hieras a mi hijo, no se lo merece.
- Tranquila señora, no lo haré, sé que no se lo merece...
En ese momento Adam apareció de nuevo por la cocina haciendo que ambas nos sobresaltásemos.
Les dí el pequeño regalo que había traído que consistía en un jarrón para decorar su salón y me marché a mi casa de nuevo.
No había traído el coche asique fui caminando hasta casa. Sentí una presencia tras de mi en mi camino, pero cuando me giré a verlo ya era tarde y un objeto puntiagudo se había metido directamente en mi estómago.
***Yaaaaay capítulo nuevo!! Espero que os esté gustando esta novela, y agradezco de todo corazón que la leáis, os adoro.
podéis dejarme dudas y preguntas en los comentarios si queréis.
Besitos para toood@@s ♡.
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Dangerous
RandomLa ví y temí por mi vida.Esa mujer me daba miedo. Y qué podía hacer yo si era un saco de problemas. Era tan torpe.... -Vamos imbécil,muévete. ******* -¡No puedo dejarte tirado!¡Prometí protegerte! ¡Vamos!¡Me pillarán y me encerrarán si no nos dam...